ELCHE. La conselleria de Economía Sostenible subvencionará con un máximo de 300.000 euros a la Institución Ferial Alicantina (IFA) para cubrir las pérdidas por la falta de actividad derivada de la pandemia. Este miércoles se publicaba el decreto de las bases reguladoras y de concesión de una subvención directa parar la mencionada institución, así como para Feria València, por su importancia a la hora de organización de ferias comerciales y otros acontecimientos relacionados con la promoción económica y empresarial, "que suponen un importante factor de dinamización del entorno y de las empresas y sectores productivos a los que se dirige", indica el documento.
Al respecto de IFA, la conselleria destaca que "constituye un escaparate fundamental para la promoción y venta de los productos y servicios de las empresas de la provincia de Alicante como punto de encuentro entre los diferentes sectores económicos". Tras el estado de alarma, no solo durante el confinamiento, la celebración de las ferias comerciales se detuvo completamente, lo que sumado a la restricción en los desplazamientos a escala mundial, ha supuesto un importante perjuicio económico que ha puesto en riesgo su viabilidad económica. Ha supuesto una significativa disminución de ingresos tanto en las fechas del cierre obligatorio en el 2020, que ha provocado pérdidas que se vienen arrastrando, como en este año 2021, hasta poder recuperar la completa normalidad.
Con anterioridad, ya recibió por la covid 800.000 euros para el mantenimiento de la estructura de personal y gastos de funcionamiento. Sin embargo, desde la conselleria se destaca que "la situación no ha mejorado en el primer semestre de 2021 y la crisis económica continúa amenazando la viabilidad y supervivencia de estas entidades". Por ello se va a aportar más liquidez, evitando un agujero económico mayor, para financiar los costes fijos no cubiertos por la actividad. La Institución Ferial Alicantina podrá optar a un importe global máximo estimado de 300.000 euros, y la intensidad de las ayudas no superará el 90% en su caso. Para ello la entidad ferial debe presentar una memoria acreditativa de la disminución del volumen de negocios durante el periodo subvencionable, superior al 30% en comparación al mismo periodo de 2019 —entre el 1 de marzo de 2020 y hasta el 31 de diciembre de 2021—.
Así, por la covid-19, la conselleria de Economía habrá destinado 1,1 millones de euros para cubrir pérdidas de IFA por la pandemia —en el caso de que se le otorgue este máximo de 300.000 euros—, a lo que hay que sumar también los 100.000 euros de Sanitat por los costes de la campaña de vacunación que se sufragaron con los fondos de la institución.
Hace unos días se celebraba el Comité de Dirección para ratificar las cuentas de 2019 y 2020, así como las de 2021. Tanto este como el actual ejercicio han estado marcados por la covid y el resultado se ha podido equilibrar por la aportación de 2020 y la que se otorgará de 300.000 este año y que se aprobaron el viernes 3 de diciembre. Asimismo, el subdirector de la Conselleria de Economía Sostenible, Natxo Costa, señalaba que "si la actividad vuelve a la normalidad podría volver a los números de 2019, con la expectativa de poder hacerlo en el ejercicio actual".
Un próximo año, 2022, con numerosos retos por delante para IFA, ahora con recién elegida nueva directora general, Beatriz Serrano, que hasta ahora había estado desempeñando este cargo en Cedelco. Por una parte se tiene que constituir el Consejo de Administración de la futura empresa pública de la que ahora se está trabajando en los estatutos, y aún queda pendiente la asunción del patrimonio de la institución por parte de la Generalitat Valenciana; paso necesario para liberarse de las cargas del suelo de alrededor con el objeto de poder desarrollarlo. De entre los bienes de la institución, la asunción de esos terrenos supondría saldar unos 50 millones de euros de la deuda, la otra incógnita por resolver eran los 25 millones restantes de deuda, por ello se apostó por la empresa pública. Con su adscripción al sector público, Europa permitiría estudiar reestructuraciones financieras de ese monto de deuda.