tras la inversión para reabrir este lunes y rescatar personal de los erte

La cita previa sigue sin convencer y el comercio asume el coste de esperar a la Fase Uno

12/05/2020 - 

ALICANTE. El mantenimiento en la Fase Cero del desconfinamiento de los departamentos de salud de Alicante (y Sant Joan), Elche y Elche-Crevillent, los núcleos más densamente poblados de la provincia, ha caído como un "mazazo" en el sector del comercio minorista, que como ha contado Alicante Plaza dedicó la pasada semana a preparar su reapertura con las debidas condiciones de seguridad este lunes, convencidos de que la provincia podría pasar directamente a la Fase Uno gracias a los datos de contagios y de camas libres en los últimos días.

A pesar de que muchos comercios podían abrir con cita previa, y de que la hostelería podía hacerlo para prestar el servicio de recogida, unos y otros decidieron renunciar a esta posibilidad y esperar una semana más para llevar a cabo la inversión necesaria y poder reabrir en condiciones óptimas a partir de esta semana. Lo que incluye rescatar personal de los ERTE aprobados entre mediados de marzo y principios de abril. La situación, tras el citado "mazazo", sigue siendo la misma: la apertura con cita previa no convence, y la inmensa mayoría del comercio minorista de las zonas afectadas ha preferido esperar una semana más (en principio) a pasar de fase para reabrir.

Una semana que supone, además, un importante coste económico para un sector ya especialmente castigado por dos meses de cierre forzoso, pese a la reinvención de algunos de ellos con la venta online. No solo por la inversión realizada en la instalación de mamparas, compra de geles, desinfección de los locales o reordenación de espacios para cumplir las normas, sino también porque muchos comercios llevaron a cabo los trámites necesarios para sacar a su plantilla del ERTE y volver a la actividad esta semana, como sucede en el caso de la cadena de zapaterías Boticelli

El comercio ha preferido en términos generales asumir ese coste al menos una semana más y reabrir cuando los departamentos de Alicante y Elche pasen a Fase Uno, en lugar de implementar el servicio de cita previa que sí están utilizando algunos negocios desde la semana pasada. Especialmente, como también ha contado este diario, las peluquerías, que siguen desbordadas por la avalancha de citas de sus clientes en los últimos días. También pequeños comercios de herramientas, artículos de hogar, droguería u ópticas, que en muchos casos ya abrieron la semana pasada con estas condiciones.

La federación de comerciantes Facpyme, con más de 10.000 comercios de la provincia asociados, señala que no pasar a la Fase Uno este lunes, como se esperaba, ha sido "un mazazo porque estuvimos toda la semana pasada preparándonos para abrir y sacando gente de los ERTE". En cuanto a la cita previa, la mayoría de los comerciantes asociados a Facpyme sigue sin ver rentable el sistema. "Algunos siguen con cita previa porque la semana pasada ya pusieron en marcha el sistema, pero la mayoría ha preferido seguir cerrados y abrir, si se puede, la semana que viene".

Volver al ERTE hasta el cambio de fase

En este sentido, el Consell anunció este lunes que las empresas que rescataron trabajadores de los ERTE para la vuelta a la actividad que finalmente no se ha producido podrán revertir la medida y volver a la situación anterior, mediante una comunicación al Servicio Público de Empleo (SEPE) y a la autoridad laboral. Así lo asegura el director general de Trabajo de la Generalitat, Gustavo Gardey, en una comunicación remitida a los agentes sociales y económicos de la Comunitat Valenciana.

Cuando reabran estos comercios (de menos de 400 metros cuadrados), como los que han podido hacerlo esta semana en los departamentos de Alcoy, Elda, Benidorm, Dénia, Orihuela y Torrevieja, deberán observar una serie de limitaciones como la reducción de aforo, la distancia desde el mostrador, la instalación de mamparas (que en muchos casos se están fabricando con vinilo, ante la escasez de metacrilato), el suministro de geles hidroalcohólicos a los clientes, o la instalación de papeleras para desechar guantes a la salida. Al margen de la normativa general, el Consell ha editado una guía de recomendaciones para prevenir la transmisión del coronavirus que incluye apartados específicos para cada tipo de comercio.

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