Antiguo inmueble de Correos, adquirido por la Generalitat por unos 700.000 euros ELCHE. La learning factory de Elche, el centro de tecnologías habilitadoras que se quiere instalar en el edificio antiguo de Correos, empezará de forma definitiva a tomar forma. Aunque no será inmediato, como estaba previsto. Como ya anunció la Agencia Valenciana de la Innovación (AVI), dependiente de la conselleria de Innovación, iba a contratar en enero a una consultora que se encargue del asesoramiento para ver hacia dónde se orienta este centro de innovación industrial. Y ese proceso ya está en marcha. Eso sí, la consultora no se limitará a asesorar: se encargará de su diseño y conceptualización. Pero tendrá un plazo de año y medio para darle forma al proyecto.
La AVI ya ha iniciado el concurso público de forma simplificada para acortar plazos. El servicio tendrá un tope monetario de 150.251 euros y las consultoras interesadas podrán aspirar hasta el 3 de febrero, por lo que en próximas semanas podría conocerse qué firma se encargará de analizar la viabilidad del proyecto y su propio diseño. En retrospectiva, después de varias reuniones en 2021 de la agencia y la Conselleria con agentes sociales, parques científicos, agencias tecnológicas, universidades y entes concernidos, el objetivo sigue siendo el mismo: conectar las tecnologías habilitadoras con la industria del entorno. Es decir, un laboratorio de desarrollo de competencias en tecnologías de fabricación avanzada que podrían suponer un cambio disruptivo en su sector, y mediante esta fábrica de aprendizaje, las empresas podrían probarla e introducirla en la fase productiva, la más compleja.
Esta consultora debe ser la encargada de dar forma a la iniciativa y establecer una metodología didáctica, cómo se integrará en las universidades, cómo se relaciona con la Formación Profesional, o la gobernanza, entre otros aspectos. A priori, y según señaló el vicepresidente de la agencia, Andrés García Reche, decisiones que se tomarán junto al resto de agentes que forman el sistema valenciano de innovación. El calendario previsto fija tener lista la configuración de esta learning factory en el segundo trimestre de 2023.
La conceptualización constará de cinco fases, empezando por entrevistar a los promotores de la iniciativa, los distintos stakeholders —los interesados— y al público objetivo del proyecto, priorizando una serie de requisitos organizativos, técnicos y didácticos. En la segunda se abordarán las competencias previstas a desarrollar y el conocimiento a desarrollar. El tercer punto será el de la selección del producto a fabricar y de las áreas de la fábrica teniendo en cuenta las competencias previstas, los requisitos priorizados, las fases del ciclo de vida del producto y de los distintos niveles de fábrica afectados (red, fábrica, work-station).
En los últimos ejes, el cuarto se encargará de la conceptualización y planificación detallada de la Learning Factory. En este punto se acabará de definir el producto a fabricar y la tecnología a usar, detallando las distintas fases del proceso de fabricación. Este punto supone también una preselección de posibles elementos de la fábrica basados en un estudio de mercado en cuanto a costes, evaluación técnica, etc. Y para finalizar, la quinta fase, la única que se debería desarrollar en 2023, será la de configurar este laboratorio y utilizar un modelo matemático de optimización para el diseño y configuración de la Learning Factory que garantice la mejor combinación de los elementos de la fábrica previamente evaluados. Así que después de todo el baile de propuestas que se han dicho, sobre calzado o diseño integral en general, aún es muy pronto a qué productos o sectores. Habrá que esperar un año y medio para saberlo.
Asimismo, cabe resaltar que aunque siempre se ha estado hablando de un proyecto para la industria local o de la zona, el informe señala que el mismo tendrá carácter autonómico, porque con él se busca dar respuesta a las necesidades del tejido productivo de la Comunitat: potenciar "el desarrollo de su capacidad innovadora, para la consecución de un crecimiento sostenible, integrador e inclusivo", justifica el informe. En un contexto en el que el peso de la industria en el Valor Añadido Bruto (VAB) a nivel autonómico es del 15% y el del empleo industrial del 12,5% sobre el total de población ocupada, desde la AVI se apunta que el actual es un periodo de grandes cambios en este ámbito y "se estima que entre un 20%-25% de los trabajos relacionados con la producción se perderán en economías donde las empresas no se adapten a estos cambios".
Es en este contexto en el que surgen estas learning factories como modelo educativo que pretende generar un entorno de aprendizaje realista donde desarrollar las competencias y habilidades necesarias para trabajar con tecnologías actuales y futuras en los procesos productivos. Destacan la agencia que "el concepto de Learning Factory contempla, no solo la formación de operarios y mandos intermedios, sino el uso de las instalaciones para la investigación, así como, para el testeo de inversiones tecnológicas cuyo riesgo desincentiva la iniciativa empresarial sobre todo en las pymes". Dado que esto supone implicar al sector productivo, educativo, tecnológico e investigador, estima necesaria la contratación de un operador económico con experiencia contrastada en la implementación de estas actuaciones para que se encargue de la conceptualización. De hecho desde la AVI se justifica que estas tareas precisan de "un servicio intelectual de especial complejidad para el cual es necesario un conocimiento y experiencia previas muy concretas".
