Los ediles de Vox, Mario Ortolá y José Bonet, junto al vicesecretario jurídico del partido, al registrar la denuncia. ALICANTE. Fin de trayecto. La Audiencia de Alicante da carpetazo a la denuncia presentada por Vox frente a tres ediles del eje progresista de Alicante (los ediles Xavier López, de Unides Podem EU; Natxo Bellido y Rafa Mas, de Compromís) por un supuesto delito de incitación al odio tras ratificar las conclusiones alcanzadas por el Juzgado de Instrucción número 1: es decir, que no existen indicios de la comisión de tal delito.
En un auto notificado a las partes este lunes, el tribunal de la Sección Segunda que asumió la resolución del recurso de apelación, concluye que "del examen de las actuaciones, la Sala comparte el criterio expresado en la resolución impugnada acerca de la inexistencia de mínimos indicios que permitan entender concurrentes tales elementos estructurales del delito de odio".
En esta línea, considera que el archivo provisional de la denuncia, dictada por el juez de primera instancia a finales de enero, está "correctamente fundamentada" a partir de la documentación y de los testimonios aportados, una vez ponderado "el interés protegido por la norma penal y las libertades ideológica y de expresión, no apreciándose, en los términos genéricos en que se producen las expresiones invocadas por el recurrente, y a la vista de las circunstancias concurrentes claramente propias del debate político, la existencia de ningún exceso que, por su incitación a la violencia, pudiera incluirse en el tipo del artículo 510 CP". Así, da por concluido el proceso en una resolución contra la que no cabe recurso.
En su denuncia, Vox sostenía la tesis de que, en el debate de una declaración institucional promovida por Compromís, tanto Mas como López aludieron a Vox para relacionar "directamente al 'discurso de la ultraderecha en las instituciones, los medios de comunicación convencionales y en nuevas tecnologías con el aumento de crímenes contra mujeres, inmigrantes y personas LGTBI'". Por lo que respecta a Bellido, el partido liderado por Santiago Abascal apuntaba que retuiteó "una publicación de las juventudes de Compromís donde se enlaza una noticia de una agresión a una persona homosexual y se añade la leyenda 'sí, esto es culpa de Vox'".
El Juzgado de Instrucción número 1 tomó declaración a los tres ediles progresistas en calidad de investigados el pasado mes de enero. Dos semanas después, dictó un auto por el que acordaba el sobreseimiento provisional de la denuncia al descartar la existencia de indicios del delito invocado por Vox. Los responsables de la agrupación local del partido presentaron recurso de reforma frente a esa decisión. Y, tras su desestimación, también registraron el recurso de apelación que ahora también queda rechazado.
