Antiguo edificio del Cine Capitolio y posterior Zara / FOTOS: PEPE OLIVARESELCHE. Ahora que la Diputación de Alicante parece decidida a realizar una importante adquisición en dos de los inmuebles que más han sonado en los últimos tiempos por sus posibles operaciones, la antigua Aula de Cultura de la Fundación CAM o el excine Capitolio y ulterior Zara, todo apunta a que la entidad apostará por el primero. Ha habido contactos ya con la dirección de la Fundación (no así por la otra alternativa) y conocimiento de la tasación por su parte, y el propio alcalde ilicitano aboga también para que sea esa opción. Sin embargo, ¿qué pasa con la adquisición planteada por el CEU-UCH San Pablo del viejo cine? Por lo pronto, en punto muerto. Eso sí, están buscando otras alternativas de crecimiento en la ciudad.
No obstante, desde la universidad se llegó a estar negociando en Galicia con Pontegadea Inversiones, la sociedad patrimonial de Amancio Ortega que se encarga de gestionar estos inmuebles. Una operación que ahora se lleva desde la Dirección General del CEU en Madrid. Sin embargo, de momento no hay novedades debido a que según ha podido saber este medio, el informe técnico de los arquitectos encargados por la universidad desaconsejan una actuación en el interior porque hay condicionantes que afectarían al diseño del edificio y por tanto del posible uso del edificio para implantar Odontología. Todo porque el inmueble está protegido, aunque con el grado mínimo, el ambiental. Pero requiere de la protección de algunos elementos que pueden impedir la ampliación de espacio necesaria.
En este caso concreto, cuyo diseño fue realizado por en 1949 por Santiago Pérez Aracil, los elementos de mayor valor son la fachada con su composición, elementos y materiales, así como las escaleras públicas con su decoración y elementos. De ahí la conservación del despacho Serrano y Valderrama Arquitectos en 2006 para la adecuación para la tienda de Zara. Así que por ahora al menos uno de los factores que ya se preveía que había que estudiar, que era el de la protección del inmueble, es uno de los factores a tener en cuenta de cara a la adquisición del mismo, a pesar de que incluso Ortega habría ofrecido una rebaja frente a otros operadores por tratarse de una entidad educativa.
Interior en la época de ZaraEs por esto que desde la universidad están buscando alternativas a otros posibles emplazamientos en la ciudad para la ampliación académica y física. En su momento se les ofreció el inmueble de la ONCE (tasado en 1,5 millones de euros incluida una reforma necesaria) y antes de empezar la reforma en el centro de Carmelitas también el inmueble de la Tesorería de la Seguridad Social, que por otra parte ya se ha adjudicado la Conselleria de Políticas Inclusivas, que ha puesto la fianza. En todo caso, desde el CEU no corre prisa porque siguen a la espera de que la conselleria de Educación dé el visto bueno a la implantación del grado, a pesar de que ya tiene la aprobación de Aneca. Paralelamente la Generalitat evita también caldear más el ambiente —por posible recelo de las universidades públicas, pues ha habido algún amago de la UMH con el grado— en un momento sensible tras la decisión del Grado de Medicina.
A ello hay que sumar que el primer año de Odontología es eminentemente teórico, por lo que fuentes cercanas al CEU apuntan a que podrían incluso impartirlo en las instalaciones de los antiguos juzgados. Lo que está claro es que para el próximo curso 2022/23 se descarta la implantación, así que tienen margen para buscar otro edificio, en el caso de que finalmente no entren al antiguo Zara. Un edificio que además tendría que rehabilitarse, y aunque se ha amortizado prácticamente los alrededor de 4 millones de euros que costó el centro de los Reyes Católicos en los antiguos juzgados, hace poco la universidad reformó por 3 millones el centro de Carmelitas.
