CASTELLÓ. Más de tres de cada cuatro euros facturados en España por la división cerámica de Victoria PLC corresponden a la actividad de Keraben. Concretamente, los ingresos por las ventas de Keraben suponen cerca del 77% de la facturación total de la división española cerámica de Victoria. Así, la azulejera castellonense sigue siendo el principal activo del grupo británico, que en Castellón también cuenta con Saloni y la marca Íbero.
Así lo reflejan las cuentas de Keraben, según las cuales la facturación creció en el último ejercicio disponible, cerrado el pasado 31 de marzo de 2022. En términos absolutos, ingresó 185,7 millones de euros por sus ventas y otros servicios, esto es, un 17,8% más que el año anterior. Y si se tiene en cuenta los resultados de la división de Victoria PLC, supone que la firma azulejera aglutina la gran mayoría de la facturación del grupo en España.
En concreto, la rama española del grupo británico (Keraben y Saloni) alcanzó los 240,8 millones de euros, un 4,4% más respecto a los 230,7 millones de euros del ejercicio anterior, tal como publicó en su momento Castellón Plaza. De esta manera, solo Keraben representa más de tres de cada cuatro euros en los ingresos por la actividad cerámica del grupo en España, y su crecimiento es el que tiró del carro durante ese año.
El mercado nacional fue el que tiró entre 2021 y 2022 de las ventas de azulejo de la compañía. De los 185,7 millones facturados, más de 99,7 millones correspondieron a clientes españoles, esto es, casi el 54%, mientras que facturó los otros 86 millones por exportaciones. Un peso diferente al año anterior, cuando el 47,6% de la facturación fue al cliente nacional. A la postre, la compañía radicada en Castellón aumentó sus beneficios un 3,2% hasta los 16,3 millones de euros frente a los 15,8 millones del año anterior.
El número de empleados, con todo, se ha reducido de los 802 en 2021 a los 740 en 2022. Durante 2022, la sociedad tramitó un ERTE "motivado en causas productivas y organizativas, y que se centran en la situación de crisis generalizada actual, que ha supuesto la necesidad de un incremento de los precios de los productos que fabrica y comercializa la empresa, dado el notable incremento que experimentado en los costes de producción y de las materias primas y otros suministros", asegura la compañía en sus cuentas.
Hay que recordar que los datos se refieren al período anual hasta el mes de marzo de 2022, a partir de cuando se agravó la crisis energética y el alza de los precios del gas que han acabado afectando sobremanera al sector cerámico, un sector gasintensivo que ha tenido que repercutir el alza de los costes al producto, que ha derivado en una crisis de demanda. Efectos que, por el momento, no se dejaban notar en exceso en el período de las cuentas.
"Tras la incertidumbre en el ejercido anterior por los efectos de la COVID-19 y los desajustes logísticos que se generaron a nivel mundial tras el aumento de la demanda repentina una vez se superó la primera ola pandémica, la incertidumbre en estos momentos permanece, pero debida a otras causas", explican las propias cuentas: "Continúa el incremento en el precio de las materias primas, especialmente del gas".
En ese sentido, la compañía asegura que la tensión en el conflicto ruso-ucraniano "sigue vigente y provoca dudas sobre el suministro europeo", a lo que hay que sumar "la relación de España con el Magreb", que "aumenta la presión al abastecimiento de la principal materia prima". Y sobre esto, incide en que si persiste la inflación, "obligaría a ajustar el precio de venta de nuestros productos con el objetivo de mantener al menos nuestra rentabilidad futura".
La crisis, de hecho, ha afectado al propio grupo británico, que en su nuevo plan de acción 2023-2025 para "hacer frente a la contracción de la demanda mundial" y la escalada de los costes industriales y energéticos, contempla un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de 198 personas en negociación,.