ALICANTE (EFE). Julián Cerdá 'Juli', capitán del Alcoyano, ha asegurado que su equipo llega a esta segunda fase de la temporada "con los deberes hechos" y "cero presión" pero siendo conscientes de la oportunidad que se le presenta al club de poder retornar diez años después a la Segunda División.
El veterano delantero, con una amplia experiencia en el fútbol profesional en clubes como el Rayo Vallecano, Elche, Alcorcón, Córdoba o Alavés, afronta el compromiso del sábado ante el Barcelona B en el Johan Cruyff sabedores de que somos la "cenicienta" del grupo ante rivales que "tienen la obligación de subir sí o sí" aunque sin olvidar las señas de identidad del Alcoyano esta temporada que han sido "ser fuertes como grupo" y "remar todos en la misma dirección".
Juli ha explicado que afrontan este primer compromiso frente al filial azulgrana consciente del enorme potencial que tendrán enfrente con jugadores escogidos desde una edad temprana
"Ello nos debe preocupar relativamente, en casa el Barça B es un equipo muy fuerte, pero ello no nos debe crear ninguna preocupación. Hemos de ir partido a partido, saber que dentro de una semana vamos a tener nueva nueva oportunidad y con esa mentalidad, ver hasta donde somos capaces de llegar", ha comentado.
El atacante es el primero que se muestra exigente y cree que el Alcoyano puede llegar muy lejos si el equipo sigue haciendo los cosas como hasta ahora. "Conozco este vestuario, estamos orgullosos de haber llegado a esta altura de la competición con los deberes hechos, pero somos los primeros que nos vamos a autoexigir porque es un grupo ambicioso y que siempre quiere más", ha apuntado.
Sobre la posibilidad de que un millar de aficionados asistan al partido cuando esta temporada en El Collao el tope ha sido 150 socios, el jugador ha explicado que "es una alegría que los campos vuelvan a llenarse de público, aunque a mí lo que me importa es que esos mil seguidores entren en El Collao porque nuestra afición es de las que ganan partidos".
Juli podría reaparecer como titular en el Johan Cruyff, algo que no sucede desde hace un par de meses tras lesionarse en casa del Atlético Levante. El capitán ha reconocido estar "con la ilusión de un chaval" pero la decisión debe ser del técnico Vicente Parras.
"Me encuentro bien, en el amistoso del pasado sábado jugué una hora y si me tengo que quedar inicialmente en el banquillo, lo entenderé porque el equipo está en un buen momento", ha concluido.
