ALICANTE. No fue un regalo, sino una compra. La supuesta niñera de la exalcaldesa de Alicante, Julia Castelló, se ha mostrado tajante este martes para negar que la expolítica, Sonia Castedo, o el constructor, Enrique Ortiz, le hubiesen regalado un vehículo modelo Mini Cooper, como parte de las presuntas prebendas ofrecidas por el promotor a cambio de un trato de favor en la redacción el planeamiento de la ciudad, como apunta el sumario del caso Brugal. Castelló, que ha declarado en calidad de testigo ante el tribunal que juzga el presunto amaño del Plan General, ha señalado que el coche lo compró su marido y que lo pagaron a plazos.
A preguntas del Fiscal Anticorrupción, Felipe Briones, Castelló ha asegurado que nunca se dedicó al cuidado de la hija de Castedo y que solo mantenía una relación de amistad con ella. Así, ha explicado que en 2009 trabajaba en el servicio de limpieza de la Universidad de Alicante, aunque ha dicho no recordar si ese servicio dependía entonces de las empresas de Ortiz. Ahora, ha dicho que sí sabía que no era una contrata de su grupo empresarial.
Briones le ha cuestionado sobre si poco después, en ese mismo año 2009, fue contratada por la exalcaldesa, Sonia Castedo, como personal de libre designación en el Ayuntamiento. Castelló ha respondido que sí, que entró con una media dedicación, con sueldo al 50%. Así, ha explicado que ella dirigía "el buzón de reclamaciones y sugerencias", bajo supervisión de la jefa de gabinete. Además, ha detallado que percibía una retribución de "mil euros" mensuales.
El fiscal le ha preguntado, también, si participó en el viaje a Ibiza a bordo del yate del empresario, junto a Castedo y sus respectivas familias. Castelló ha asentido y ha contestado que ese viaje tuvo una duración de cerca de una semana y que ella no abonó nada. "Yo tenía una relación de amistad con el señor Ortiz, y él me invitó a su yate; su yate era su casa, y me invitó; cuando yo invito a alguien a mi casa, no les cobro".
Respecto a la entrega del vehículo Mini, Castelló ha ofrecido su versión sobre cómo se produjo su adquisición. En esta línea, ha explicado que en una de las ocasiones en las que se reunió con Ortiz y con un grupo de amigos, "comenté que me haría ilusión comprar un coche y que me gustaba el modelo Mini". "Ortiz me dijo que él tenía uno y que lo podía vender, pero yo le dije entonces que no me interesaba, porque estaba pendiente de pagar el impuesto de sucesiones de una herencia que había recibido mi marido", ha dicho. Al final, según ha explicado, "el día de mi cumpleaños, me dieron la sorpresa y me lo regalaron. Después, me enteré de que lo había comprado mi marido".
Castelló ha explicado que el vehículo costó unos 5.000 euros y que "era de segunda o tercera mano". Además, ha añadido que "lo pagué con los fondos de la familia, míos y de mi marido, y también lo de mi padre". "Creo recordar que lo pagó mi marido en tres o cuatro veces, porque estaba a la espera de pagar el impuesto de sucesiones; lo pagó a plazos hasta que quedó todo pagado", ha explicado.
Briones ha apuntado que su cumpleaños fue en agosto y que las facturas tenían fecha de septiembre. Y Castelló ha explicado que se la darían en cuanto hizo los pagos. Así, ha dicho que tardó en abonar el precio completo "unos cuatro o cinco meses". "El dinero se lo daba en mano mi marido a su hermano Virgilio [el hermano de Ortiz, también procesado], que estaba habitualmente en la oficina, hasta que lo pagamos del todo; por la relación de confianza y amistad que teníamos", ha precisado.
El fiscal, no obstante, ha añadido que, según la Policía, no había quedado acreditada la procedencia de ese dinero para pagar el vehículo. Castelló ha señalado que podía sacar el dinero y usarlo con el fin que quisiese, y después reintegrarlo, sin necesidad de que constase el uso de ese dinero en un asiento bancario. Así, con la libreta bancaria en mano, ha concretado que pagó el 20 de agosto una primera cantidad, de 1.500 euros; otros 1.000 en octubre y el 18 de diciembre, 1.000 euros más. Por último, ha apuntado que saldó el abono del precio completo tras recibir la paga de Navidad.
Briones le ha preguntado por qué no pagó al contado teniendo fondos suficientes para poder asumirlo y Castelló ha reiterado que si no lo pagó en una sola entrega era porque estaba esperando a pagar el impuesto de sucesiones. "El ministro de Hacienda en mi casa soy yo y pago como quiero", ha apuntado.
Castelló ha explicado, a preguntas de Briones, que conoció a Ortiz a través de unos amigos comunes, distintos a Castedo. Igualmente, ha contestado que nunca se produjo un posible ascenso en su empresa, por el que le ha cuestionado el fiscal, supuestamente solicitado por el marido de Castedo. Igualmente, ha concretado que su marido también trabajaba en el Ayuntamiento como personal de libre designación, por instancia de Castedo. Briones le ha cuestionado, también, por el momento en el que se produjo la contratación de su marido en el Ayuntamiento. Y Castelló ha indicado que fue seis años antes de su propia contratación.
En respuesta a las repreguntas formuladas por el acusador público, Castelló ha negado que el coche se lo regalase Castedo. "No, la señora Castedo no me regaló nunca el coche. Lo compró mi marido y lo pagué yo porque compartíamos una economía familiar", ha insistido. Briones le ha cuestionado sobre si había hablado con la mujer de Ortiz sobre el vehículo y ella ha contestado que sí, que había conversado con ella para expresarle su felicidad por el regalo. Así, ha explicado que el vehículo se lo llevaron hasta casa su marido y Castedo, cuando acudieron a su casa, situada en la partida de Verdegás, para celebrar su cumpleaños.
A preguntas del abogado que representa al Ayuntamiento, José María López Coig, Castelló ha explicado que todavía conservaba ese vehículo. El abogado que representa a Esquerra Unida, José Luis Romero, le ha cuestionado cuándo pagó el impuesto de sucesiones que le llevó a aplazar la compra del vehículo. Castelló ha precisado que lo abonó en 2010. También ha explicado que sobre los pagos parciales, no pidió recibos por la relación de confianza que existía.
Por parte de las defensas, el abogado de Castedo, Ignacio Gally, le ha cuestionado si ella había solicitado a alguien un posible ascenso en la empresa de Ortiz. Castelló ha dicho que no conocía que el marido de Castedo lo hubiese solicitado y que ella tampoco lo pidió nunca. También ha apuntado que, durante su estancia en Ibiza, ha señalado que "cada familia se pagaba sus comidas". Por último, a preguntas del defensor de Enrique Ortiz, Francisco Ruiz Marco, ha señalado que en la actualidad no mantenía ninguna relación profesional ni personal con la exalcaldesa.
Este martes también han declarado los empresarios José Luis Sirvent, representante de una de las sociedades de Ortiz; Pedro Muguruza, quien supuestamente acabó asumiendo el pago del viaje a Creta realizado por Díaz Alperi; el representante de Bancaja, José Cortina; el exedil Pablo Suárez y Andrés Mas Campillo.