ALICANTE. La implantación del servicio de recogida selectiva de residuos orgánicos dejará de ser un anuncio para convertirse en realidad antes de fin de año. Como mínimo, por lo que respecta al sector de la hostelería o incluso supermercados y grandes superficies. Esa es la programación con la que trabaja la Concejalía de Limpieza del Ayuntamiento de Alicante, después de que la Conselleria de Transición Ecológica haya apremiado a acordar la puesta en marcha de sistemas de separación de residuos a corto plazo para comenzar a adaptarse a los parámetros exigidos por la Unión Europea.
Fuentes municipales indicaron que ya se está trabajando en un nuevo modificado del contrato del servicio de limpieza viaria y recogida de la basura -al margen del que entró en vigor en julio- para incorporar la nueva prestación, no prevista hasta ahora, de modo que los operarios de la UTE concesionaria (compuesta por FCC, Ferrovial, Inusa y Grupo Cívica) retiren de manera separada los residuos orgánicos (restos de comida) generados por grandes productores de ese tipo de desechos: en esencia, restaurantes, bares y cafeterías. Se trataría de instalar contenedores específicos en las zonas en las que existe una alta concentración de ese tipo de negocios para facilitar su recogida.
Limpieza prevé reactivar también la instalación de contenedores específicos en algunos barrios tras aplicar cambios en la experiencia fallida del pasado mandato
Además, también se estaría sopesando la posibilidad de reinstaurar el sistema de recogida de residuos orgánicos en contenedores específicos (el llamado quinto contenedor, de color marrón) que se puso en marcha como experiencia piloto en algunos barrios concretos bajo el mandato del extinto tripartito (PSOE, Guanyar y Compromís). El objetivo es aprovechar ese primer ensayo para mejorar sus condiciones y, así, incrementar el porcentaje de reutilización de ese tipo de residuos. Entre otros puntos, esa experiencia acabó encallando por la complejidad de uso de los contenedores, provistos de tarjetas electrónicas para su apertura.
La instauración de esos cambios requiere, eso sí, de la incorporación de nueva maquinaria en el centro de tratamiento de residuos de Fontcalent para poder procesar los residuos orgánicos en una línea específica. Por lo pronto, ya se han mantenido contactos con la dirección general de Calidad Ambiental con el propósito de coordinar esas actuaciones e, incluso, lograr financiación que permita adquirir e implantar esos nuevos equipamientos.
El propósito es que la nueva prestación tenga continuidad en el futuro concurso sobre la gestión del servicio, que debe convocarse el próximo otoño. La contrata actual vence en septiembre de 2021. Hasta ahora, el bipartito compuesto por PP y Cs ha adjudicado la redacción de los estudios de asesoría externa que resultan necesarios para elaborar el Plan de Gestión del Plan Zonal del área de Alicante y el Plan Local de Residuos.