Juan Carlos I

Luis Barcala está salvado por la solidez intelectual de la ex influencer Mari Carmen De España y la formación del espíritu nacional de Mario Ortolá de Vox.

Maria José Catalá, Isabel Bonig. -que ya tiene, jugando al juego de la muerte, sus propios conspiradores oficiales, el club Lois del del Santo Grial, como Pedro Agramunt, Julio De España padre y Jose María Chiquillo “en parada biológica”-, Pepe Císcar, la chica Bond Eva Ortiz, Carlos Mazón la Tierra Media y el nuevo Testamento del PP, todos, todos y cada uno de ellos están todos pendientes de la tenue debilidad de Pablo Casado. Y de “las zarpas” de Teodoro García Egea cuya cabeza ha sido pedida como trofeo- el chivo expiatorio a lo Marvin Harris- por la baronía rampante que lidera Alberto Nuñez Feijoo. La solución del PP es Cayetana Álvarez de Toledo, Marquesa de Casa-Fuerte.  Margallo es el lagarto.

Albert Rivera se ha refugiado en la ceniza sancta de Notre Dame en llamas. Malú sale del vestidor, elige cuidadosamente otro eyeliner, bosteza, se mira, posa, se atusa el pelo, posa, se vuelve a mirar, se gira, y le despierta. Le besa y le pide una prueba de amor: la barbie Letizia Ortiz de moda, vestido vaquero Hugo Boss, con colores blancos de manga larga, cinturon de colores rojo, blanco y azul. Mañana lunes, reunión de la dirección de Ciudadanos.

Un año y dos días después de la coronación de “El Renacido” Pedro Sánchez -ahora líder socialdemócrata europeo-, 365 días después de la todavía no explicada espantada de Mariano Rajoy agarrado al bolso Vuitton de Soraya y los gin tonics, mañana a eso de las diez menos doce, Monsieur Rivera no recordará a Malú.  Levantará su autoimpuesto silencio trapense. Y descenderá a la tierra. Redoblarán los tambores, pensará en Colau, Macron, Colau, Irene Montero, Colau, Errejón, Ada Colau y Carmena, respirá hondo, se santiguará mirando al cielo buscando el amparo de la Moreneta: entonces, se hará el silencio, Y hablará. O Vox o el centro. Repicarán las campanas, se abrirán los cielos y comenzará el Juicio Final. Fra Angélico volverá a reinaugurar la luz aúrea del proto la Renacimiento. Aquí sale Juan Cotino disparando las flechas del amor, la ambición y el dinero, en uno de los magníficos videos que salen en El País Semanal por el cumpleños de El Prado. Dios y el dinero existen. El arte imita, crea, la irrealidad. Que siempre es la verdad.

La otra madrugada de orgasmo colectivo que disfrutaremos, según sople o truene la brisa, será día D, el de las diputaciones. Me parecen empalmantes, por contradictorios, los augurios de adivinidores, odiadores profesionales y de sus amantes exquisitamante colocad@s en las sacrosantas instituciones de nuestra tierra. Esas que van desde la EUIPO hasta los consorcios de la nada pasando por las jubilaciones a precio de oro de la universidad de Zaplana. Un servidor está disfrutando reposadamente releyendo El Rey Lear, El Director de David Jiménez y el Cuarteto de Alejandría de Lawrence Durrell. De todos los relatos que nos quieren colar desde la prensa oficial y los confidenciales -qué malo es el veneno del polvo blanco del dinero oficial y el de las picaduras de las arañas violinistas- uno se queda con la veracidad contrastada del esfuerzo, talento y solvencia de cada uno de los componentes  del plantel de esta casa, Alicante Plaza- y con las conversaciones e intoxicaciones que uno va sufriendo y disfrutando de los futuros mandamases de la cosa futura. Que ya es viejuna.

La lucha fraticida por las listas populares de la diputación tardará en sedimentarse varias glaciaciones. Los socialistas lo han resuelto en un pacto de sangre entre José Luis Ábalos y Ximo Puig que estás en los cielos y en donde hay que destacar la novedosa presencia de Rubén Alfaro y Paco Sanguino. Yo como soy muy, pero que muy fan a muerte total de de Sanguino estoy que me salgo. Toda València pendiente de la cabecita loca de Toni Cantó, de la entereza y serenidad de Mari Carmén Sánchez, de las deudas y de las profundas y secretas amistades y amores peligrosos de Emilio Argüeso, y, como ya se ha señalado, del designio de la magnética y leninista voluntad de el Gran Timonel, de la Bisagra Máxima, que es, por voluntad propia. y del IBEX bendito, el señor Albert Rivera. Que, con Inés Arrimadas, estará al acecho, como siempre, de Madrid. O lo que es lo mismo, de Begoña Villacís. La clau del trencaclosques. Hoy todos pendientes de las fotos de la primera mascletà.

Las negociaciones del Botànic II, bien gracias. Mónica Oltra contiene, a duras penas, la revuelta interna: “Hablaré poco y haré lo que tenga que hacer”. Mare de Déu dels Desamparats.

Juan Carlos I ha sido expulsado de la vida pública por su hijo Felipe VI después de la polémica foto con el príncipe Bil Salman, pero especialmente por el apoyo instintivo a la línea  dinástica cañí y torera -el disparo al  heredero- que representa la ley sálica de su hija Elena. Amor de padre. Fran Rivera no es un hombre ni es nada. Es un porrito. Empar Marco, si sobrevive, ya sabe quien es el avispón asiático en les comarques del sud. Todo atado y bien atado. Más bajas que en el desalojo de Saigón, Vietnam. ¡Good Morning Alacant!.

Hoy hemos caído tos enfermos. Inmaculada y las niñas deliran, Tengo fiebre y el fuego se ha extinguido. Salgo tambaleándome. Salto desnudo hacia el pozo hondo y me tiro. Todo se desvanece. No encuentro la cueva ni las trincheras. Me llaman. Es mi madre muerta, Flora Vidal, Tonín Rozalén, Carlos Aracaya o Javi Blasco. Mi padre que me escucha aterrado gritar. Todos ellos me llaman. Debes seguir. Nos lo debes. Amanece. Suenan las campanas. Inmaculada De la Concepción, muy enferma, devuelve, tose, vuelve a devolver. Apenas alcanza a sonreirme. Estoy desnudo, lleno de barro y sangre. No soy un hombre. Soy un viejo asustado. Desolado. Cuando me acuestan, les digo a las tres, a Glorita Carratalá, Andrea Iglesias, Kate Matveeva: esperad unos días. Ahora no, no podéis marchar.  Estoy seguro que mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direktor Miquel González ha vuelto a escribirme esta columna que quizás ustedes lean. Me ha pagado. Se ha hecho un silencio tranquilizador.