CREVILLENT. José Manuel Penalva Casanova, actual alcalde de la localidad crevillentina, ha presentado esta tarde su candidatura como cabeza de lista de Compromís per Crevillent en la inauguración de la nueva sede del partido, a la que asistió la vicepresidenta y candidata a presidir Les Corts Aitana Mas.
En su intervención, José Manuel ha destacado la intención de seguir apostando por “la unidad de los partidos progresistas y la continuidad del Govern del Canvi”, un gobierno con experiencia en la gestión “formado por gente trabajadora, cercana a la ciudadanía, con muchas ganas e ilusión de seguir revitalizando y mejorando su pueblo, demostrando ser responsable y de confianza en momentos tan duros y cruciales como el episodio de la DANA, la pandemia, la crisis energética y la derivada por la guerra de Ucrania”. Un gobierno que -según afirma- ha demostrado incluso en los tiempos más difíciles apostar por la inversión y por revitalizar la economía local.
De esta misma manera, Penalva ha destacado que hay en marcha proyectos muy esperados por todos los vecinos y vecinas de Crevillent que necesitan de otra legislatura para poder ser terminados, los cuales están recogidos en el actual programa de gobierno. Entre ellos está la construcción de la piscina de verano en el Félix Candela, la puesta en marcha del Teatro Chapí y la renovación integral del Mercado de Abastos (y de sus alrededores) para “adaptarlo al siglo XXI y que nuestra ciudad cuente con un mercado moderno con zonas de alimentación, como ahora, y también de restauración, teniendo la opción de comprar productos de calidad y consumirlos directamente allí”.
Penalva ha señalado que entre las prioridades estará impulsar el área de urbanismo, realizar cambios en el plan general, y mejorar notablemente los polígonos industriales para favorecer la creación de empleo, así como desarrollar un estudio de viabilidad del transporte urbano en Crevillent que conecte la zona norte y sur de la localidad, las pedanías y la estación del AVE, promoviendo la movilidad sostenible con medidas como la ampliación del transporte público, el impulso de alternativas de transporte menos contaminantes, o el hecho de negociar con propietarios de solares para habilitar nuevas zonas de aparcamiento para conseguir “un pueblo amable”.