ALICANTE. Jona Mejía jugará el curso 2019/20 de blanquiazul y el primero que lo sabe es Lluís Planagumà.
Salvo giro copernicano de última hora, que no sería otra cosa que un cambio radical de opinión de Javier Portillo o que, al calor de una operación promovida por un tercer club (que ahora mismo nadie ve en un horizonte próximo, aunque el UCAM Murcia sí ha preguntado por el futbolista), Enrique Ortiz y Juan Carlos Ramírez decidiesen abrir la puerta al delantero malacitano, este seguirá a las órdenes de Planagumà una vez se cierre el mercado de fichajes de verano con el final del mes de agosto.
La actitud de la que viene haciendo gala en la presente pretemporada Jona, unida a su vinculación por dos años y a que tampoco el mercado ofrece muchas alternativas (este viernes sonaba en Cartagena el nombre del Hércules como posible destino para el hasta antes de ayer delantero departamental Aketxe, algo que el club blanquiazul se apresuró a negar) ha terminado por convencer a los implicados (también a Planagumà) de que a falta de una solución mejor, lo que interesa es zanjar el asunto para evitar que se enquiste en el seno del vestuario y enrarezca un ambiente que todos califican de excepcional.
Jona, que recaló en el Hércules en el pasado mercado de invierno y que participó en 17 encuentros oficiales el curso pasado, tendrá una segunda oportunidad para demostrar de blanquiazul su valía; el pasado miércoles disputó el primer tiempo del amistoso en Torrellano y todo apunta a que este sábado también disfrutará de minutos en el Pinatar Arena ante el equipo de la Asociación de Futbolistas Españoles, tanto si Benja Martínez deja atrás las molestias musculares que le vienen lastrando en la última semana como si sigue sin poder jugar al igual que Jesús Alfaro.
Parada la negociación para rescindir a Juli
El Hércules mantiene su intención de prescindir de Juli, si bien la negociación para su salida está actualmente parada.
El jugador no comparte la decisión del Hércules e insiste en cumplir el año de contrato que le resta. Este viernes se dejó caer por el entrenamiento del Intercity, donde tiene a no pocos amigos, algo que hizo saltar todas las alarmas pero la realidad es que ni en los planes del delantero alcoyano ni tampoco los del club de Sant Joan está el iniciar una etapa de la mano (de haber habido ascenso a Segunda B del Intercity, a buen seguro que otro gallo hubiese cantado).
A diferencia de lo que ocurre con Jona, el director deportivo sí coincide con Planagumà en que Juli ha de salir, entre otras cosas porque las dieciséis fichas sénior con que puede contar el Hércules como máximo están cubiertas y sigue vigente la intención de fichar a un mayor de 23 años.
Ahora bien, las opciones de firmar son también reducidas toda vez que se busca un futbolista zurdo que juegue en banda, algo que no abunda. Un descarte de un equipo de Segunda A, concretamente el de Borja Martínez por parte del Elche, podría hacer variar la situación, pero no es menos cierto que el futbolista alicantino sigue acumulando minutos a las órdenes de Pacheta como lateral, la posición en la que lo ha reciclado, al tiempo que el fichaje de los franjiverdes que le pondría todavía más difícil jugar, la llegada de Andoni López, sigue sin concretarse. Restan 28 días de mercado.