ALICANTE. Las cosas de palacio van despacio y pese a contar con un acuerdo cerrado con el Hércules desde la semana pasada, el fichaje de Jona no será oficial hasta este miércoles.
Que nadie se preocupe, el delantero malacitano jugará de blanquiazul. De hecho, esta noche duerme en Alicante y este miércoles entrenará bajo las órdenes de Lluís Planagumà, casi al mismo tiempo que se anuncie su fichaje. Jona viaja a esta hora hacia la Costa Blanca junto a su representante después de firmar su desvinculación del Córdoba, club que tenía sus derechos económicos, y del Lugo, donde estaba cedido hasta el 30 de junio. Han sido esas dos rescisiones pactadas de contrato las que han dilatado todo el proceso, si bien es cierto que había acuerdo para poner fin de manera anticipada a ambos contratos ya el lunes a última hora.
La llegada de Jona, que salvo sorpresa firmará por lo que resta de curso más otro adicional si hay ascenso, supondrá la salida de Carlos Fernández. El Hércules tiene todas sus fichas sénior cubiertas, de manera que el delantero ubetense será el damnificado por el fichaje de Jona.
Y no, todo indica que con Jesús Alfaro y el jugador malacitano no se agotarán los movimientos del Hércules en el presente mes de enero.