VALÈNCIA. La británica JD Sports Fashion PLC acaba de superar por primera vez en la Bolsa de Londres la histórica barrera de los 1.000 peniques por acción o 10 libras esterlina, es decir, 11,6 euros por título. Basta echar un vistazo al gráfico inferior de Investing para hacerse una idea de la imparable marcha alcista de la cotizada presidida por Peter Cowgill. A lo largo del presente ejercicio, la multinacional del sector retail se revaloriza en el parqué británico un 20% frente al casi 10% que lo hace el FTSE 100, índice de referencia de la 'city' londinense.
De este modo, la dueña de la cadena alicantina de tiendas de artículos deportivos Sprinter no solo ha hecho añicos sus máximos históricos en bolsa sino que multiplica por más de siete el 2,6% que subió el pasado ejercicio. Todo ello apoyado en un volumen ascendente de negociación, cuya media diaria en los últimos tres meses supera cómodamente el millón de títulos.
Nunca antes JD Sports había alcanzado una capitalización bursátil como la actual, que se sitúa en torno a los 12.400 millones de euros al cambio. O lo que es lo mismo: superar a casi dos tercios de las cotizadas del Ibex 35 situándose -con los datos de media sesión de ayer- a caballo entre Red Eléctrica (9.290 millones) y Repsol (14.744 millones). Palabras mayores.
La firma referente en el sport fashion presentará sus cuentas semestrales el próximo 14 de septiembre, que todo apunta -a la vista de su explosivo comportamiento en el parqué- a que serán buenas. Conviene recordar, tal y como publicó Alicante Plaza hace cinco meses, que a lo largo de 2020 -año marcado por la pandemia y el Brexit- impulsó su beneficio bruto un 7%, con un crecimiento de casi un 1% de sus ingresos. La mejora experimentada en la segunda parte de dicho ejercicio también apunta en la dirección de unas favorables cuentas de la cotizada británica.
Mientras tanto JD Sports sigue ganando músculo en España a base de adquisiciones. Sin ir más lejos hace tres semanas se hizo con el 50,01% de la firma murciana Bodytone dedicada a la fabricación de máquinas de entrenamiento como también contó Alicante Plaza entonces. De este modo hacía su entrada en el negocio del sector de las máquinas de fitness.
La cotizada británica continúa ganando músculo a base de adquisiciones y ya van cuatro operaciones solo en lo que va de 2021, dado que a la reciente compra de más de la mitad del accionariado de Bodytone hay que sumar el 80% de la española Deporvillage a través de Iberian Sports Retail Group, la joint venture con la que opera en la Península de la mano de Sonae, en junio pasado. Tres meses antes hizo lo propio con el 60% de la polaca Marketing Investment Group; y en enero la marca británica especializada en moda masculina Wellgosh.
La que se le sigue atragantando es la compra de Footasylum Limited, cuya operación se pactó en marzo de 2019, pero Competencia británica la tiene paralizada. Pero la cotizada inglesa sigue teniendo la caña echada y, según informaba ayer el portal moda.es, estudia comprar la compañía de comercio electrónico de moda Missguided.
Mientras tanto JD Sports sigue con su expansión en España donde aterrizó allá por 2017 y desde entonces ha venido expandiéndose. Una de sus plazas relevantes es la valenciana donde hasta cinco tiendas ha abierto -o tiene previsto hacerlo- en el 'cap i casal' siendo el más emblemático su 'flagship' en la calle Xátiva, en el local que dejó hace unos meses Nike y que cuenta con una superficie de 650 metros cuadrados, tal y como avanzó Valencia Plaza en marzo de este año.
La empresa británica de distribución de moda y material deportivo lleva desde 1981 introduciendo en el mercado colecciones exclusivas y siendo una referencia global en el ámbito sports fashion. Es, además, el socio mayoritario de Sprinter desde 2011, cuando adquirió una participación mayoritaria en la empresa fundada por las familias Segarra y Bernad para entrar en España y competir con Decathlon.
