Javi Flores, encantado con Gonzalo Villar

ALICANTE. Con "las cosas positivas" abogaba por quedarse Javi Flores, autor del tanto del Elche en su derrota frente al Cádiz este sábado.

Los franjiverdes caían en su tercer amistoso de pretemporada por uno a tres, en un choque en el que fueron de más a menos y en el que tras el gol del centrocampista cordobés a los 20 minutos de partido pudieron, especialmente en acciones a balón parado, ampliar su ventaja antes del descanso. 

Como Javi Flores recordaba, los resultados cosechados en los partidos de pretemporada "no sirven para nada" pero, además de permitir "coger ritmo de competición", también ponen negro sobre blanco si el trabajo físico y táctico de los entrenamientos se asimila como debe. Este sábado los jugadores del Elche dieron muestra de cierto cansancio, como el propio centrocampista destacaba: "Ahora las piernas no van igual  (...) hay más pérdidas, fallos", decía Javi Flores, algo que en sí no es malo ya que lo importante es llegar en el mejor estado de forma a la competición, coger "la chispa" necesaria y corregir errores de cara a al nuevo curso en una Segunda División A en la que "se van a penalizar más por el rival", ampliaba el cordobés.

Junto a Gonzalo Villar, Javi Flores fue de lo mejor de los de Pacheta este sábado en el Pinatar Arena: "Nos hemos encontrado los dos muy a gusto, somos jugadores diferentes que dentro del campo nos podemos conectar bien, pero también con Provencio, Chuca y Nando (...) todos con mucha calidad y muy solidarios en el trabajo", apuntaba el franjiverde sobre su conexión con el joven mediocentro murciano, al tiempo que dejaba claro que es cosa del entrenador "ver cómo equilibrar esa parcela del campo (...) normalmente jugamos tres medios y al final creo que podemos jugar los tres", decía cuando se le preguntaba por el perfil de centro del campo por el que puede optar Pacheta.

"Nuestro estilo está claro, definido por la base que hay y la gente que ha venido lo ha interpretado a la perfección", señalaba también Javi Flores que consideraba "la idea de juego" del equipo como "innegociable" con independencia de tener que ponerla en práctica en una categoría en la que "hay más intensidad".