ELCHE. El local que acogió a la emblemática tienda de Benetton en la Plaça de Baix ya tiene nuevo inquilino, se trata de una nueva cadena de restauración japonesa, Sibuya Sushi Bar. Una compañía que tiene alrededor de sesenta locales en todo el país y que apuesta por el casco histórico ilicitano para ser cerrar el círculo de locales de restauración en la Plaça de Baix. Es el tercer local en la provincia y pertenece al grupo leonés de restauración Grupo Sibuya SL.
La apertura es el jueves 14 de noviembre, tras las obras que se han podido ver en el número 10 de la céntrica plaza. El local tiene 204 m2 distribuidos en dos
plantas más una amplia terraza, ofrece capacidad para 104 comensales (74 + 30 en interior y exterior, respectivamente). La gestión de este nuevo restaurante estará en manos del mismo socio que abrió hace algo más de un año el Sibuya de Elda, y se han generado 17 puestos de trabajo estables ocupados en su totalidad por jóvenes de la zona, con una edad media inferior a los 30 años.
Aunque está especializado en sushi, con medio centenar de tipos diferentes de sushi, ofrece una variada serie de propuestas, como el Tori Katsu, Takoyaki, Baos, Noodles, Makis, Uramakis, Nigiris, Sashimi, el indispensable ‘Flamed Roll’, además
de nuevas propuestas como las Gyoza Maki, el Curry Udon, el Smoke Roll o el Sake KoroKKe, para culminar con postres que descubrir como el Ichigo.
Obras de las pasadas semanasEl grupo se creó en 2016 a cargo de Rubén Labandera y Kima Fuentes, empresarios con experiencia en el sector. Asimismo, según trasladan desde la compañía, toma su nombre del cruce más famoso del mundo, el célebre Shibuya de Tokio. En la actualidad, la marca tiene 63 restaurantes en España y uno más en Portugal. También la marca Kamado, con una decena. En total, una plantilla de más de 800 trabajadores.
Así pues, desde el cierre de Benetton, no ha tardado mucho en llegar una nueva apertura. Aunque se especuló en un primer momento con la posibilidad de que la idea iba a ser destinar el espacio para viviendas, finalmente llega una opción más de restauración, que es el tipo de negocio que más puede soportar los precios de los alquileres del centro, y que más flujo de gente pueden generar. Más que el pequeño comercio.
Después de una serie de inauguraciones recientes de hamburgueserías en el centro y entorno, pero no solo, sigue latente este nicho de comida asiática que por ahora ha venido funcionando bastante bien. La última fue en verano con el coreano Nam Nam en las Cuatro Esquinas. Lo que demuestra una vez más que en general sigue habiendo bastante dinamismo en la Corredora y entorno. Por cada cierre (por ejemplo Icoedro House, que ahora opera desde Ibiza), sigue habiendo nuevas aperturas.
Semanas atrás han sido otros los movimientos en la Corredora, con Vitaldent ocupando el local que tenía Oysho, Levaduramadre donde estaba The Phone House, y donde estaba la clínica dental, en ese gran espacio entre Corredora y la Glorieta, hace unas semanas ampliaba sus instalaciones Taboo. Mirando un poco más atrás en el tiempo, en verano, también abría en la Plaza de las Flores el local de comida fría, muy castizo, Marcelino, especializado también en quesos y vinos. Un centro, en definitiva, que sigue en plena ebullición, eso sí, siempre desde la hostelería.
