ELCHE. La consolidación de la ladera para asegurar los cimientos del Molí del Real está costando más de lo esperado. Después de que la primera licitación para la actuación se quedara desierta —requisito para que el Consell entre a financiar por ejemplo actuaciones considerándolo parte del sistema de regadío del palmeral—, en el segundo intento tan solo se ha presentado una compañía. Se trata de Nerco Infraestructuras, de Mutxamel. No obstante, tiene que subsanar uno de los documentos presentados para poder hacerse con la adjudicación.
Salvo sorpresa por no poder completar la documentación requerida, al fin quedaría despejado el primer paso de una actuación que ha de servir para poder rehabilitar el inmueble. Al menos para el inicio de las obras. Sin embargo, si finalmente no se soluciona el problema, al no haber más concurrentes, la iniciativa quedaría posiblemente comprometida, quedando abocada a tener que esperar a la siguiente legislatura. Un camino largo que empezó en enero de 2021, con un estudio previo sobre el estado de la ladera de cara a poder redactar el proyecto de actuación. Tras el primer intento, desierto, en junio se volvió a probar suerte, con 100.000 euros más, superando la actuación los 270.000 euros.
La intervención tiene como objetivo reparar el muro del Molí del Real y asegurar su estabilidad al talud. Son distintos los daños que presenta: en el talud natural que conforma la ladera, los procesos de erosión han originado cárcavas y surcos en el terreno, que se localizan principalmente en el encuentro del muro y edificio con el talud. En el interior del edificio existen algunas grietas, aunque la más importante se sitúa en una entrada de acceso al edificio desde el parque municipal por la fachada Este. Por el exterior también hay grietas, así como daños en forma de manchas de humedad e infiltraciones de agua que vienen a priori por la Acequia Mayor del Pantano, sobre la que se propone actuar al menos en el tramo del antiguo molino. Es posible que las roturas en su cauce y fugas de agua hacia el terreno, hayan saturado el terreno en general y el relleno del trasdós del muro en particular, aumentando así los empujes sobre el muro. Además, la erosión sobre el talud ha creado socavones que dejan parte de la fachada en voladizo. Una actuación compleja, en resumidas cuentas.
Cabe recordar en todo caso, que paralelamente, el Ayuntamiento está esperando a recibir el veredicto del Ejecutivo sobre la propuesta presentada de 4,4 millones de euros para rehabilitar el inmueble integralmente y que este se destine a centro de operaciones desde el que se gestionará el agua regenerada para regar la ladera del río y huertos del entorno. Estaría financiada con los fondos europeos Next Generation EU.
