ELCHE (EFE). La Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche y el Hospital Nacional de Parapléjicos (HNP) han desarrollado una interfaz cerebral para controlar un exoesqueleto robótico que ayuda a caminar a personas con problemas en su marcha como consecuencia de una lesión medular incompleta.
Esta interfaz registra la actividad cerebral de la persona mediante electrodos no invasivos y procesa esta información para determinar si la persona está imaginando que camina, ha informado la UMH en un comunicado.
Según el equipo investigador, cuando se detecta que la persona está pensando en caminar, se envía una orden al exoesqueleto para que se mueva y, de esta forma, le permite caminar.
Frente a otras alternativas para controlar este tipo de dispositivos robóticos como mandos accionados por la propia persona, el control del exoesqueleto solo a partir de la actividad cerebral "imita lo que ocurre de forma natural en el proceso de caminar", al mismo tiempo que implica una mayor atención de la persona en la marcha, lo que puede favorecer el proceso de rehabilitación.
Durante la fase de desarrollo de la interfaz cerebral, se llevaron a cabo pruebas con diferentes sujetos sanos que verificaron que las personas eran capaces de controlar el exoesqueleto mediante la relajación e imaginación de la marcha.
También se han realizado pruebas con varios pacientes con lesión medular incompleta del HNP, donde se ha podido verificar la efectividad de la interfaz cerebral desarrollada y cómo la motivación de los pacientes es fundamental para conseguir una modulación de su actividad neuronal y un eficaz control del exoesqueleto robótico.
Este proyecto, recién culminado, ha permitido demostrar la posibilidad de que personas con lesión medular incompleta sean capaces de utilizar su actividad cerebral para controlar un exoesqueleto robótico que le ayude a caminar.
Asimismo, quedan como futuros pasos el llevar a cabo pruebas clínicas para evaluar la aplicación de este desarrollo como herramienta de rehabilitación.
El proyecto WALK ha sido financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, la Agencia Estatal de Investigación y por FEDER 'Una manera de hacer Europa'.