ALICANTE. El gol del Albacete este domingo, tanto aparentemente anotado con la mano y que a la postre supuso la derrota de un Elche que vuelve a coquetear con el descenso, fue la gota que colmó el vaso.
El club formalmente ha decidido que no lo va a hacer, pero tanto Pacheta como sus jugadores con sus declaraciones tras el partido del domingo, como los aficionados a través de la Federación de Peñas y por medio de una carta dirigida a la Liga de Fútbol Profesional, no han dudado un segundo en expresar abiertamente su indignación por el trato que se les viene dispensando desde el estamento arbitral.
El técnico, Josan e Iván Sánchez, que aseguraba que el jugador manchego Acuña llegó a confesar que tocó el esférico con la mano, dejaron patente tras el partido su malestar por un grave error arbitral que no era el primero del curso que sufrían y tampoco el único del domingo.
"Nos han metido un gol ilegal y no lo ha visto ninguno de los cuatro", señalaba Pacheta en la sala de prensa del Martínez Valero en referencia al árbitro rinconero Luis Mario Milla Alvendiz, sus dos asistentes y el cuarto árbitro, a los que reprochaba también que "en 300 balones al área hubiese habido 30 agarrones y no pitasen ninguno", algo que no es nuevo y es que, como el entrenador burgalés recordaba, no les han señalado ningún penalti a favor en 15 jornadas, cuando son de los equipos que más pisan el área rival y en ella ha habido más de una falta clara a sus delanteros en varios partidos.
El inexistente penalti de Neyder sobre Guillermo en Soria que solo pareció ver el árbitro nazarí Álvaro Moreno Aragón que luego en el añadido no estuvo tan despierto para apreciar una clamorosa pena máxima sobre Benja; el penalti por manos de un defensa rival que se tragó Luis Manuel Milla Alvendiz, ante el Mallorca, en el primer partido que arbitraba a los franjiverdes esta temporada y en el que también se comió otra pena máxima sobre Manu Sánchez; y el grosero error del colegiado palmesano Santiago Varón Aceitón que confundió al mediocentro cordobés con Neyder en Almendralejo, expulsando al primero por doble amarilla, una decisión que luego el Comité de Competición tuvo que anular, son solo algunos de los graves errores que han penalizado sobremanera al Elche en lo que llevamos de curso.
"Somos un equipo humilde y cualquier detalle de estos nos hace un daño terrible", insistía Pacheta que además, ya en clave personal, no se andaba por las ramas: "Lo pago yo con mi trabajo", decía el preparador del Elche.