ALICANTE. El Hércules y el Intercity exploran su integración, algo que no es nuevo, llevan con esta historia ya dos años, pero ahora por primera vez los confirman: el club negro emitió el pasado miércoles una "comunicación de información relevante" en cuya redacción participó el club blanquiazul y en la que confirmaba lo anterior.
En ningún caso precisaban qué camino habían escogido (otra cosa es que lleguen a completarlo), si la vía del canje de acciones o la de la oferta pública de adquisición, pero sí que el marco es el de fusión por absorción del Intercity por parte del Hércules, que el primero se diluya (junto a sus derechos y obligaciones) en el segundo. Para que sepamos lo anterior habrá que esperar a un "hecho relevante" y para conocer los términos exactos (el detalle de la ecuación de canje o de la oferta económica) a la correspondiente convocatoria extraordinaria de la Junta General de Accionistas de ambas sociedades anónimas deportivas.
Como no era la primera vez que el asunto estaba sobre la mesa, bien lo saben los lectores de Alicante Plaza, muchos se apresuraron a calificar la noticia del martes (cuyo origen era un teletipo de la Agencia Efe) como enésima maniobra de distracción desde los despachos de Foguerer Romeu Zarandieta cuando el agua les llega hasta el cuello, pero la mañana siguiente, con la citada "comunicación de información relevante"... Eso sí, los ánimos siguieron igual de caldeados (que siempre).
La masa social del Intercity es reducida y en gran medida está nutrida por aficionados de otros clubes (del desaparecido Alicante e incluso desencantados del Hércules) y meros inversionistas. Salvo alguna voz discordante tan aislada como irrelevante (con perdón), no se ha manifestado sobre la operación.
La afición del Hércules, por el contrario, es infinitamente más numerosa y aunque eso hace que las diversidad de opiniones sea también mucho mayor, es verdad que hay un nutrido grupo de aficionados que ve en la hipotética operación la continuidad de la era Ortiz en el club y por eso no solo no la apoya (es el caso de colectivos como Unidad Herculana o, en menor medida, Asociación Herculanos, quienes se han manifestado por medio de sendos comunicados), es que en algunos casos llega a demonizarla cayendo en el error de considerar que ya no sería el mismo club, sería otro nuevo, fruto de una refundación, cuando no es así: de completarse la integración, algo que está muy por ver, el Hércules y el Intercity habrían participado de un proceso totalmente reglado, tanto a nivel administrativo como mercantil, como tantas otras sociedades anónimas y es que conviene recordar que desde la primera mitad de la década de los años 90 del siglo pasado los clubes de fútbol que llegan a categoría profesional están obligados a transformarse en sociedad anónima deportiva en los 12 meses siguientes y bajo la tutela del Consejo Superior de Deportes (CSD). Esa transformación obligatoria que tuvo que llevar a cabo el Hércules en su día (bendito momento) otros clubes como el Intercity la han realizado voluntariamente, en su caso como paso previo a cotizar en Bolsa.
Ahora mismo hay más dudas que certezas sobre la operación, básicamente porque las partes aseguran no haber decidido qué camino van a emprender (aunque además de incluir la citada comunicación de hecho relevante, este tercer intento los contactos han alcanzado al CSD, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores, al a Real Federación Española de Fútbol y al Ayuntamiento de Alicante, entre otros organismos), pero también porque sea cual sea, el plazo con el que se cuenta para recorrerlo es muy reducido.
Por eso, conviene seguir apretando en el campo y tratar de conseguir los objetivos pretendidos sobre el verde, algo tan legal como lo otro. Aunque es verdad que el hecho de no lograr el ansiado ascenso en el césped, especialmente en el caso del Hércules que compite en la cuarta categoría y lo intenta por tercera ocasión consecutiva, solivianta hasta al más templado (de hecho, una parte significativa de la cuota de indignación en muchos que se oponen a la operación responde a esto último).