ELCHE. Además del Plan Edificant, que es el programa con el que la Conselleria de Educación está realizando distintas actuaciones en la ciudad y que estaban pendientes de años, y que tenían que haber empezado durante la pasada legislatura, también surgen iniciativas a nivel privado. La Conselleria de Política Territorial, encargada de las actuaciones urbanísticas, tiene encima de la mesa una propuesta de un particular de Elche para construir una Escuela de Infantil y Primaria de enseñanza alternativa en la pedanía de Algorós. Acogería a 81 niños en riesgo de exclusión social y paralelamente se crearía una fundación para gestionar este aspecto.
El proyecto está orientado a niños de 0 a 6 años, utilizando, como define el informe presentado, una metodología de enseñanza alternativa en la que el entorno rural y los espacios abiertos van a tener un papel fundamental, va a ser una escuela inclusiva que acoja a niños con riesgo de exclusión social y va a estar abierta, en una segunda fase, a niños de primaria fuera de su horario escolar. Los propietarios señalan que el hecho de que el colegio sea inclusivo e innovador es importante ya que entienden que "la sociedad en la que vivimos se ha convertido en una fábrica que se encarga de crear niños con unas capacidades determinadas para ser adultos “útiles” en perfiles determinados, excluyendo a todo aquel que no se ajuste a ese paradigma". Quieren impartir una educación "igualitaria y no sexista, que fomente la corresponsabilidad en el hogar, desarrollando la autonomía, la responsabilidad y el respeto por el medio ambiente.
Indican que a este respecto la metodología a utilizar en este proyecto estaría sustentada por las pedagogías alternativas, como Emi Pickler, Reggio Emilia, Waldorf, Agazzi y Montessori, utilizando este último como sistema operativo vehicular y las otras como posibles aplicaciones o variables. A los 5 años, el cerebro alcanza el 80% de su tamaño adulto, por lo que "la plasticidad de los/as niños/as muestra que la educación de las potencialidades debe ser explotada comenzando tempranamente". Indican que buscan un tipo de educación basado en la comprensión antes que en la memorización. Las aulas serían de 8 niños para 0-1 años, 13 para 1-2 años; una de 20 para 2-3 años; dos aulas de 20 para niños de 3 a 6 años, y en una segunda fase con Primaria dos aulas con 30 infantes en cada una.
Dado que la actuación sería en suelo no urbanizable, que para docencia sí está permitido edificar, la misma requiere de autorización de usos y aprovechamientos mediante su declaración de interés comunitario (DIC) para la que se ha presentado un estudio de integración paisajística para adaptar la propuesta al territorio. La parcela no cuenta en la actualidad con ningún elemento constructivo, empleándose enteramente como tierra de cultivo, y tiene una extensión de 13.073,00 m2, aunque solo se actuará sobre 3.704,25 m², dejando los 9.368,75 m² sin modificar. La escuela supondría la utilización del 28,34% de la parcela.
Se prevé la construcción de dos edificios principales, uno para educación infantil de 355,25 m² y el otro para primaria de 210,25 m². Son construcciones en planta baja, realizadas con materiales tradicionales, "fácilmente integrables en el entorno", defiende el estudio de integración. Otro tipo de elementos constructivos a realizar consistirán en la colocación de una serie de pérgolas de madera y cañizo o brezo, para crear zonas de sombra en el patio de juegos y poder realizar parte de la actividad docente en el exterior. También está prevista la construcción de un pequeño corral de madera. También habría suelo ajardinado para setos y jardines, así como huertos ecológicos y frutales. Después correspondería alguna pequeña actuación sobre la carretera para que enlazara la entrada con la CV-875 que une Elche con la pedanía de Matola o la instalación de placas solares en la cubierta.
Por otra parte, y en el ámbito paisajístico, se defiende que dado el deterioro de la zona en general, con multitud de edificaciones de todo tipo, predominando la vivienda unifamiliar, y antiguas tierras de cultivo hoy prácticamente en desuso, "la actuación puede redundar en beneficio del paisaje mediante la plantación de especies arbóreas y la creación de zonas ajardinadas en los espacios abiertos".
El estudio define que el impacto paisajístico es bajo. No obstante, se han adoptado diversas medidas de integración paisajística: Identificación y preservación de los recursos paisajísticos presentes en la propia parcela (higueras y palmeras), vallado cinegético de la parcela, utilización preferente de suelos naturales, construcciones auxiliares de madera, dimensión y materiales de las edificaciones principales, uso de pantallas vegetales para reducir el impacto visual y potenciación de los recursos paisajísticos existentes mediante la plantación de 8 nuevas palmeras datileras en el linde sur. De momento, el proyecto está en tramitación y fase de información pública.
