La presidenta de Icomos, Alicia Castillo y el alcalde de Elche Carlos González / PEPE OLIVARESELCHE. Cada año no sólo se espera con expectación la representación del Misteri d’Elx por la magnificencia de la celebración, también por los invitados e invitadas que cada año asisten. Este año ha estado especialmente marcado por la asistencia de Alicia Castillo Mena y Jordi Tresserras, presidenta y vicepresidente del Consejo Internacional de Monumentos y Sitios (Icomos), respectivamente. Aprovecharon la presencia para hablar con miembros de la corporación sobre el proyecto del Mercado Central y la afección negativa al Misteri d’Elx, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Unesco, según el informe enviado por el organismo. Por su parte, la presidenta ratificó el valor del mismo, e incidió en esa afección al drama asuncionista.
Además de clarificar que ratificarán el primer informe en el próximo, que esperan salga en otoño tras las reuniones con más colectivos —como placeros del Mercado Central y en teoría con las alternativas viarias propuestas por Aparcisa, concesionaria del proyecto—, la presidenta de Icomos explicó que ahora están pendientes ver cómo evoluciona el proyecto. “En este sentido hay que estar preocupados y trabajar por arreglar los problemas de esta obra”, explicó Castillo. Para evitar no tomar partido más allá de lo necesario, dado que acudían tanto ella como su compañero como invitados a la Festa, incidió en que “el rol de Icomos ahora es ayudar a proteger y salvaguardar los valores inmateriales por los que fue considerado Patrimonio de la Humanidad. Nosotros nos encargamos de la parte técnica, ahora le toca a la política”. Eso sí, dejó claro que no iban a contradecir a sus compañeros salientes de la directiva, y que en cualquier caso estaban de acuerdo “tal y como estaba elaborado el proyecto no puede seguir”.
Sobre esto, también apuntó, retrotrayéndose al informe municipal y al anterior del técnico autonómico Luis Pablo Martínez, quien fue importante por el papel desarrollado para lograr el Patrimonio de la Humanidad en 2001, que “el patrimonio no sólo incluye la parte inmaterial, sino el contexto, en este caso el entramado urbano en el que se desarrolla el Misteri”. Para defender su postura también recordó que recientemente se ha posicionado el Defensor del Pueblo, “con lo cual es evidente que no se puede continuar con el proceso, ratificamos el informe y valoraremos cómo se desarrolla” y habló de otras circunstancias a valorar como las excavaciones arqueológicas.
En ese sentido, sobre el valor del perímetro, el vicepresidente, Jordi Tresserras, decía en redes sociales que se trata de una misión “compleja” la evaluación del impacto del proyecto “en un solar con potencial arqueológico (Baños Árabes, refugio de la Guerra Civil) en el entorno de un centro histórico declarado Bien de Interés Cultural y que se encuentra junto al Palmeral, inscrito en la Lista del Patrimonio Mundial de la UNESCO y que cuenta con la basílica de Santa Maria y a la Casa y Museo de la Festa, lugares clave vinculados con el Misteri”. Previo al último de los ensayos que tuvo ayer, en Carrer Major de la Vila, donde se encuentra la Casa de la Festa y desde donde salen los actores de la celebración hacia la basílica, los dos integrantes de Icomos intentaron mantenerse en un segundo plano, aunque tanto concejales, como alcalde y miembros de la oposición se acercaron para hablar del tema de marras. Habrá que esperar, qué pasa —la tónica de los últimos años— a la vuelta de verano para ver en qué queda el informe de Icomos... y el de Conselleria sobre el refugio de la guerra.
