Un control desplegado por la Policía Nacional.ALICANTE. La Semana Santa más atípica de los últimos cincuenta años concluyó este lunes, justo cuando se cumplió el primer mes de confinamiento general tras la declaración del Estado de Alarma. El balance que deja tras de sí ese periodo vacacional cae por su propio peso: cero rédito para las empresas turísticas, para el comercio y para la hostelería que tradicionalmente supeditan buena parte de su facturación anual a la llegada de visitantes en este anticipo del verano.
Hoy, hoteles, tiendas, bares y restaurantes siguen inactivos (salvo aquellos que desempeñan funciones de primera necesidad, como la venta de productos de alimentación). Y, además, en esta ocasión tampoco ha habido clientes desplazados de otras provincias ni de otros municipios de la propia Comunitat a los que atender, a tenor de la información trasladada por las Fuerzas de Seguridad del Estado -Guardia Civil y Policía Nacional- que también han desempeñado labores de control en las carreteras y accesos a poblaciones de toda la provincia durante los días de Pascua. Más, si cabe, respecto a lo habitual desde que se acordaron las medidas de distanciamiento social y las restricciones de movilidad, en función de la campaña especial anunciada por el Ministerio del Interior en los días previos al inicio de la Semana Santa para evitar desplazamientos a segundas residencias.
Por lo pronto, fuentes de la Subdelegación del Gobierno consultadas por Alicante Plaza precisaron que los datos reportados diariamente por ambos cuerpos desde el pasado miércoles refieren "una situación de normalidad", sin que se haya producido "una masificación", como se ha podido dar a entender por medio de la distribución de imágenes a través de redes de mensajería telefónica, con vídeos sobre la salida de vehículos en las vías que parten fundamentalmente de Madrid, con supuesto destino a lugares turísticos de la Comunitat y de la Costa Blanca.
Lo cierto es que no es un fenómeno nuevo. Ese tipo de difusión ya se produjo en el fin de semana previo a la entrada en vigor de la declaración del Estado de Alarma, en un momento en el que todavía no se habían comenzado aplicar los controles sistemáticos de tráfico de manera generalizada para evitar la movilidad. Entonces ya se produjeron las primeras suspicacias en el ámbito político, entre las que no faltaron las críticas al Ejecutivo central por no haber implantado una suerte de confinamiento de los territorios para limitar la propagación del virus. De hecho, en el arranque de la semana Santa, varios municipios turísticos como Benidorm o Santa Pola anunciaron medidas especiales de vigilancia en sus respectivos accesos viarios para evitar desplazamientos no autorizados.
En todo caso, la propia Dirección General de Tráfico (DGT) abundó este mismo martes en que el confinamiento sí había tenido su reflejo en el conjunto de carreteras del país, ya que durante los once días que hubiera durado la operación Semana Santa se produjeron "2,1 millones de desplazamientos, lo que supone un descenso del 86%, respecto a los 14,9 millones de movimientos de largo recorrido que se produjeron en la Semana Santa de 2019". Además, según la DGT, "este descenso es más acusado en vehículos ligeros", es decir, turismos convencionales, entre los que la caída llega al 92,22%.
La DGT registra una reducción del 92% en el tráfico de vehículos ligeros durante los once días en los que se hubiera prolongado la operación de Semana Santa
Esa tendencia de reducción del tráfico se mantiene desde el inicio del confinamiento. En concreto, según la DGT, "los desplazamientos de largo recorrido por vías interurbanas han disminuido una media del 80%, aunque esos porcentajes son mayores, en el caso de los fines de semana y en vehículos ligeros".
¿Significa eso que no se han producido incumplimientos respecto a las restricciones de movilidad por parte de residentes locales o de posibles visitantes ocasionales procedentes de otras provincias? Ni mucho menos. Pese a que, según portavoces de Subdelegación del Gobierno, la mayoría de los alcaldes de la provincia también han referido que la Semana Santa ha transcurrido con normalidad, no es menos cierto que tanto Guardia Civil, Policía Nacional y las respectivas policías locales de cada municipio han seguido levantando actas e imponiendo denuncias por desplazamientos no autorizados que no habían respetado la orden de confinamiento general. Hasta el momento, según las mismas fuentes, el Ministerio del Interior, a través de la propia Subdelegación del Gobierno, habría tramitado ya más de 20.000 denuncias en la provincia por no cumplir la orden de confinamiento general desde que entró en vigor la declaración del Estado de Alarma.
En concreto, solo en la jornada de este Lunes de Pascua, festivo autonómico, la Guardia Civil practicó 3.899 identificaciones de personas y otras 3.323 por lo que respecta a vehículos en el conjunto de la provincia. En esos controles, se produjeron 6 detenciones y se elevaron 325 propuestas de sanción.
A esas cifras, se añaden las estadísticas recopiladas por la Policía Nacional también en esa misma jornada. En este caso, se contabilizan otros 6 arrestos (5 en Alicante y uno en Elda) y se elevaron 308 propuestas de sanción (150 en Alicante, 9 en Alcoy, 45 en Benidorm, 4 en Dénia, 71 en Elche, 17 en Elda y 12 en Orihuela).
Todo, al margen de las identificaciones y actas de sanción propuestas por la Policía Local de los principales municipios de la provincia. Hasta el pasado jueves, la Conselleria de Justicia e Interior concretó que las policías locales del conjunto de la Comunitat habían practicado 64 detenciones, que habían impuesto 7.509 denuncias y que habían interceptado a 47.806 vehículos.
En el caso de Alicante, el número de sanciones que interpuestas por la Policía Local el domingo fue de 58 y el lunes 47 multas, con un total de 725 vehículos interceptados y 1.005 personas identificadas en los controles fijos y móviles. A lo largo del último mes se ha identificado a 14.432 personas y 12.378 vehículos y se han superado las 2.000 sanciones.
En el caso de Elche, por ejemplo, el Lunes de Pascua se produjeron 307 identificaciones, 189 actas de denuncia y 4 detenciones. Y en el acumulado hasta el sábado se habían producido 3.500 identificaciones y más de 600 propuestas de sanción.
En un municipio turístico como Altea, durante toda la Semana Santa se habrían producido 450 identificaciones de personas y se habría controlado más de 8.000 vehículos. En El Campello, entre el 14 de marzo y el 11 de abril se han elevado 150 denuncias. En Calp, en toda la Semana Santa, se han registrado 89 denuncias y 5.367 identificaciones. Y en Dénia, el lunes se produjeron 89 identificaciones de personas, se controló a 91 vehículos y se elevaron 42 actas de denuncia.
