BENIDORM. El turismo de la Comunitat Valenciana se unió este lunes para repasar el primer año desde que el sector alojativo tomó la decisión de cerrar y repatriar a sus clientes. El 15 de marzo del año 2020 lo recordarán como la primera vez que se acuerda una medida como este para poner en primer plano la seguridad de los turistas y la población española, por encima de los intereses económicos de los empresarios. Una determinación que venía dos días después de que el Gobierno español anunciara que el 14 de marzo la gente debería permanecer en sus casas para evitar más contagios por covid-19.
"No fue fácil", reconocía la secretaria general de la patronal hotelera Hosbec, Nuria Montes. La asociación reunió a las organizaciones empresariales más destacadas de la Comunitat este lunes en un evento que sirvió para reivindicarse como motor económico para la recuperación. Frente a la complicada situación de evacuar los hoteles, recordaron que funcionaron como "un reloj ante tal tamaño de adversidad". Montes mencionaba que podría ser una la mayor prueba de profesionalidad de los trabajadores de hotel.
En apenas 72 horas habían cumplido con la tarea de dejar vacíos los hoteles de huéspedes. Esto era unos 10 días antes de lo que estableció luego el gobierno central. No obstante, la secretaria general de Hosbec aseguraba que 365 días después queda "mucho por hacer".
El acto de Hosbec se celebró en el salón de Invattur, con apenas 30 asistentes para cumplir con las medidas contra los contagios. El siguiente en tomar la palabra fue el presidente de la asociación, Toni Mayor, que describió el año como "desolador". Recordaba que España llevaba unos 70 años "estable" y esto había sido una "lección de humildad".
El empresario recordó que debido a las fechas en las que se produjo todo, hay hoteles que llevan desde octubre de 2019 cerrados, ya que se terminó la temporada de verano y no llegaron a abrir una vez iniciada la crisis sanitaria. Con todo, el benidormense reafirmó la idea de que el turismo es el motor que consigue arrastrar hacia arriba la economía en momentos de crisis. Mayor insistió en la idea que viene meses repitiendo para que las políticas centrales y autonómicas apuesten por ayudas a las empresas para recuperar la actividad.
El hotelero mencionó las medidas puestas por los alojamientos para evitar contagios y mantener a raya la crisis sanitaria. Sin embargo, cree que no se les está permitiendo retomar la actividad. Para Mayor, la Unión Europea sí que ha cumplido, pero resalta el "año de insolvencia" en el que se les ha sumido por las restricciones en la movilidad. Además, señala la "gestión ineficaz" de la UE con las vacunas, que hace que su recuperación se retrase más meses. "Julio debería ser como más tarde el punto de partida de la recuperación", concertó el empresario.
Mayor cree que no se ha respondido con una política clara de ayudas y de rescate. A nivel nacional, pide un bono turístico para viajar por toda España que cuente con un presupuesto de 500 millones de euros. Además, pide que se actualice el programa del Imserso para que se pueda retomar en septiembre de 2021, después de que se tuviera que cancelar hace un año. El plan de rescate que pongan en marcha reclama que se reparta de manera proporcional en función de cómo haya afectado a las empresas en cada zona, al tiempo que solicita que sea para cubrir pérdidas y no para mejorar la liquidez de las empresas.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles de Alicante (APHA), Victoria Puche, repasó la actividad que han tenido las instalaciones durante los meses más duros de la pandemia: "Hemos medicalizado hoteles y alojado sanitarios". De igual forma, recordó que habían suministrado alimentos, kits de limpieza, geles de ducha, etc. "A día de hoy, después de un año, no ha habido ningún hotel confinado por contagio", remarcó para poner en valor la lucha contra la covid-19 en los alojamientos. Así, destacó que no habían tenido incidencias incluso en los periodos en los periodos vacacionales en los que han estado abiertos. Finalmente, reseñó que el futuro próximo está condicionado por la agilidad de la vacunación.
La siguiente en tomar la palabra fue la presidenta de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de la Marina Alta (AEHTMA), Cristina Sellés, que destacó la pérdida de empleo que acusan por la crisis sanitaria. La empresaria remarcó que el del turismo es el más perjudicado, con 600.000 afectados en toda España, y además, es el más lento para recuperarse. Por contra, quiso alabar su efecto "integrador" para personas con problemas de inserción laboral, "como jóvenes sin estudios y mujeres", al tiempo que aseguró que los salarios están alineados con los de similares características.
La directora general de la Institución Ferial Alicantina (IFA), Esther Guilabert, puso en valor el turismo de congresos, conocido como MICE por sus siglas en inglés provenientes de 'Meetings, Incentives, Conventions and Exhibitions', es decir, reuniones, incentivos, convenciones y exhibiciones. Antes de la pandemia, destacó Guilabert, este sector concreto movía 20.000 millones de euros anuales y es reconocido como el área de mayor crecimiento en España.
La pandemia cree que es una ventana a la esperanza, y que la salida de la crisis sanitaria "puede ser para repensar el modelo" turístico. Ahora, señaló, hay que hacer un esfuerzo por transformar las incertidumbres en certezas y aseguró que el turismo Mice se disparará en cuanto el escenario lo permita. Además, resaltó el carácter solidario trayendo a la memoria cuando se convirtieron en almacén para materia sanitario, en hospital como Ifema en Madrid o en centro de vacunación como lo será próximamente Ifa.
En representación de las compañías más pequeñas y de interior habló Joaquín Deusdad, presidente de Temps, asociación de alojamientos, restaurantes y experiencias turísticas de interior de la Comunitat. Para el empresario, estos pequeños pueblos necesitan ayudas también, muchos de ellos son pequeñas empresas familiares que en realidad son las grandes mercantiles del municipio.
Por su parte, Luis Martí, presidente de la Confederación de Empresarios Turísticos CV, relató que los grandes vencedores a su juicio son la tecnología y la ciencia. Pero aún así, no han resuelto todos los problemas, comentó Martí, quien cree que solo han parado una calamidad temporal. De igual forma, mencionó que "toda inversión en turismo es rentable, cada euro lo devuelve multiplicado". Finalmente, reclamó un plan de vacunación que mientras se completa, requiere de medidas transitorias, como test de antígenos, estímulo de la demanda o políticas coordinadas para tráfico aéreo.
La parte más política del acto la abrió el alcalde de Benidorm, Toni Pérez, que repasó las medidas puestas en marcha desde su administración, como el cierre de las playas o la división en parcelas de los arenales. El primer edil manifestó que “el turismo es la vacuna y la mejor medicina preventiva”.
El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón, fue el más reivindicativo: "Lo que estoy perdiendo es la paciencia". El popular afirmó que son tres administraciones "muy volcadas con el turismo y entre nosotros", hablando del Ayuntamiento, la Diputación y la Generalitat. Afeó que desde el gobierno central se hubiera optado por "convertir España en 17 estados en los que la unidad administrativa es la autonómica". Al mismo tiempo, censuró que pueda venir de viaje un francés pero no un murciano. Y por último, denunció un trato discriminatorio a favor de las islas: "¿Por qué un hotel de tres estrellas va a tener más ayudas en Canarias y no en Benidorm?".
El acto lo cerró el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, hizo un llamamiento a las emociones, declarando que necesitan una vacuna contra el miedo a viajar. "Una ola de negatividad ha invadido el mundo. Hay muchas maneras de enfermar, el miedo, el pesimismo, la apatía... también es una forma de enfermar", comentó el responsable de Turismo en la Generalitat. Por ello, dijo que había que "defender la alegría como certeza".
