HLA Vistahermosa revalida como mejor hospital privado de Alicante

ALICANTE. El Hospital HLA Vistahermosa ha revalidado este año su título como mejor hospital privado de Alicante, siendo el segundo en toda la Comunitat Valenciana y ocupando el puesto dieciocho en España. Vistahermosa ha ido creciendo hasta nuestros días y se ha convertido en un referente de medicina de calidad para la provincia alicantina.

—¿Cuáles son los elementos que les diferencian de otros hospitales privados?
—Nuestra visión se apoya en los valores de humanidad, excelencia, liderazgo, responsabilidad, seguridad y especialización. El grupo hospitalario HLA forma parte de una cooperativa de médicos y, como tal, es un grupo sin ánimo de lucro que forma parte de la economía social, ya que los beneficios se destinan de forma constante al renovar y ampliar equipos e instalaciones.

—¿Cuál es para usted la clave del éxito de HLA Vistahermosa?
—La clave del éxito del hospital se sustenta en la apuesta por el talento de sus profesionales, lo que significa que si el personal está perfectamente formado y recibe una formación continuada hará que la precisión de la técnica en el tratamiento, así como el resultado, sean excelentes. Por lo tanto, buscamos especialistas con talento e involucrados en la autoformación permanente y la enseñanza a otros profesionales.

—¿Tienen previstas algunas novedades o planes a la vista de cara al medio y largo plazo para seguir mejorando su centro médico?
— Nuestros retos son varios, pero hay dos de ellos que nos parecen cruciales. Por un lado, convertirnos en «hospital universitario» para poder participar activamente en la formación de los futuros profesionales del mundo sanitario. Trabajar conjuntamente en su preparación, tanto en el pre como en el post grado. Y por otro, conseguir que la experiencia paciente sea siempre ejemplar, ajustada a la excelencia profesional y personalizada en todos sus ámbitos.

— ¿En qué dirección se va a desarrollar HLA Vista hermosa en los próximos años?
— Ante todo, crecer y, fundamentalmente, conseguir una experiencia positiva y optimista del paciente. Probablemente no podamos cambiar la enfermedad, pero sí la perspectiva de cómo afrontarla. No perseguimos el objetivo de convertirnos en un gigante ‘impersonal’, sino que buscamos acercarnos cada vez de forma más individualizada a nuestro paciente. Nuestra gran prioridad es seguir manteniendo y ampliando el vínculo con el paciente y con la ciudad.