GUARDAMAR DEL SEGURA. El Ayuntamiento de Guardamar del Segura saca a licitación el contrato para la mejora, modernización y dotación de infraestructuras y servicios del polígono industrial Santa Ana. El precio base de licitación asciende a 239.500 euros y el plazo máximo de ejecución de las obras se fija en los tres meses.
Los 139.258 metros cuadrados que componen el polígono precisan una serie de actuaciones de mejoras y adecuaciones. Entre las obras destaca principalmente la mejora viaria. En algunas de las calles, como Obre de Vila, existen problemas de drenaje de aguas pluviales en el aparcamiento. Esto impide evacuar las aguas de la escorrentía superficial. También se actuará en la repavimentación del resto de calles, deterioradas por el alto flujo de tránsito pesado.
Otra de las líneas de actuación es en la mejora del alumbrado público, principalmente en la zona del aparcamiento donde actualmente es insuficiente. Además se repondrá y mejorará la señalización tanto horizontal como vertical. También de forma directa, a beneficio de las empresas, se instalarán dos mupis informativos del polígono.
Dar continuidad al carril bici por el interior del polígono y la mejora de las zonas verdes con la regeneración paisajística y ambiental del polígono cerrarán las actuaciones contempladas en este contrato.
En el mismo entorno polígono, junto al aparcamiento, ya se han iniciado las obras para la instalación de siete nuevos aseos para dar servicio a los visitantes al mercadillo. Hace meses se trasladó al aparcamiento La Redonda, frente al centro de salud. El objetivo de este cambio de ubicación es de dotar al mercadillo de más espacio y cumplir con la normativa en cuanto a emergencias. Hasta ese momento estaba instalado en estrechas calles del casco urbano, lo que haría imposible atender cualquier emergencia que se produjera en el recorrido dado que el espacio entre los puestos de un lado y los de enfrente quedaba muy reducido. Para acceder al nuevo emplazamiento, el Ayuntamiento instaló una escalera y un ascensor para facilitar y salvar la pendiente que hay entre el casco urbano y la nueva ubicación del mercado. Según los datos que maneja el Ayuntamiento, en verano y en el resto del año se han registrado alta presencia de usuarios, 3.500 y 1.600 respectivamente.