GUARDAMAR. El Ayuntamiento de Guardamar del Segura deberá derribar una estación de bombeo de aguas residuales (una pequeña depuradora) que un promotor construyó dentro de la urbanización privada en 2002. En concreto, en el área de la piscina del complejo Los Altos Larrosa. Los vecinos acaban de desvelar que el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana, con fecha 26 de noviembre de 2021, ha desestimado el recurso municipal y por lo tanto, ratifica la condena de un primer fallo, que ya obligaba al consistorio a demoler la estación municipal de bombeo de aguas residuales que había construido en el año 2002 dentro de una propiedad privada.
Se trata de una estación de bombeo de 30 metros cuadrados de 30 metros cuadrados, sin que conste en el Registro de la propiedad servidumbre alguna a favor del ayuntamiento. En su día, el juez ya acreditó la ocupación ilegítima por parte del ayuntamientos, constando documentación en autos del Síndic de Greuges, en la que se califica la actividad de dicha estación de bombeo como de alto "nivel de peligrosidad, molesta, insalubre y nociva y que por tanto, no puede estar emplazada en un suelo urbano de uso residencial".
Según los vecinos, ahora el consistorio tienes dos meses para ejecutar esta
sentencia antes de que se pueda acudir a la vía ejecutiva. Los vecinos de
la urbanización en cuya zona verde se había instalado esta instalación
municipal llevan luchando contra el ayuntamiento desde hace 16 años. En
todo este tiempo, según denuncian, el ayuntamiento no ha contestado ni a uno solo de los más de treinta escritos presentados por los vecinos. El tribunal destaca en su resolución que se trata de “una flagrante ocupación ilegal de terrenos desde hace muchos años”.
Hay que recordar que en un primer fallo, 5 de octubre de 2019, el Juzgado de lo Contencioso nº 1 de Elche, ya condenó al Ayuntamiento a abonar a la urbanización reclamante al pago de 8.683 euros como indemnización por el uso del terreno ocupado por la estación de bombeo a cielo abierto. En concreto, ese fallo inicial ya instó al consistorio "a cesar en su ocupación ilegítima, retirando los elementos, instalaciones y las conducciones municipales que se hubieran podido realizar en dicho terreno, para la referida estación de bombeo, y que proceda, asimismo, a su relleno con tierra". El ayuntamiento pese a ello, presentó el recurso, que ahora se acaba de desestimar, de ahí que piden al ayuntamiento que ejecute la sentencia.
Del mismo modo, en el año 2010, el Síndic de Greuges de la Comunitat
Valenciana requirió al ayuntamiento para eliminar esta estación de bombeo, pues aparte de ocupar terrenos privados de manera ilegal, la instalación afectaba a la salud de los vecinos colindantes por los malos olores y los ruidos. Como el ayuntamiento no cumplió con las recomendaciones del Síndic, a pesar de haberse comprometido, a los vecinos no les quedó más remedio que acudir a la vía judicial. Durante veinte años estos vecinos de Guardamar han visto lesionados sus derechos e intereses y han comprobado cómo el consistorio se desentendía de sus responsabilidades. Para muchos de estos vecinos, con esta sentencia se acaba una pesadilla, según dicen.