requerimiento de la dirección general de ordenación del territorio

Guanyar y Compromís instan al PP a acatar al Consell y rectificar las 2.000 casas de Pino y Ruaya

28/12/2018 - 

ALICANTE. El debate sobre el sector urbanístico de Pino y Ruaya, la bolsa de suelo de 47 hectáreas que media entre Vistahermosa y Santa Faz, regresará al pleno del Ayuntamiento de Alicante de manera forzosa. Los grupos municipales de Guanyar y de Compromís están decididos a plantear las iniciativas que correspondan para instar al equipo de Gobierno, compuesto por 8 concejales del PP en una corporación de 29 ediles, a cumplir con el requerimiento formulado por la Dirección General de Ordenación del Territorio en relación a la configuración de dicho sector. 

Como publicó este diario, en una resolución fechada el 13 de diciembre, la responsable de ese departamento autonómico, Rosa Pardo, conminaba al Ayuntamiento de Alicante a "modificar" el acuerdo aprobado en el pleno ordinario de octubre por el que fijaba la delimitación de las fincas El Pino y La Ruaya con unas condiciones urbanísticas concretas no delimitadas en la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJCV) a la que se trataba de dar cumplimiento a través de ese acuerdo, según argumentó el propio alcalde, Luis Barcala (PP).

En la resolución de la Dirección General de Ordenación del Territorio se daba un plazo de un mes para que se rectificase esa decisión municipal tras concluir que en ese trámite de ejecución de sentencia se había extralimitado el alcance del fallo y se había asignado un uso residencial y una edificabilidad (50 viviendas por hectárea) no previsto. Es más, el dictamen abundaba en que el Ayuntamiento había cometido una "intromisión en las competencias autonómicas en materia de instrumentos de planeamiento que afecten a la ordenación estructural" al proponer esos parámetros urbanísticos sin promover una modificación puntual del Plan General en vigor, como resulta preceptivo.

Como también adelantó este diario, el equipo de Gobierno no prevé atender ese requerimiento al considerar que los argumentos expuestos por Territorio son solo una interpretación que colisiona con la interpretación de los técnicos municipales, quienes defendieron -en respuesta a la aclaración previa solicitada por Territorio- que el acuerdo de pleno no condicionaba nada ni reconocía ningún derecho concreto a los propietarios del suelo. Así, fuentes del equipo de Gobierno consideraron que, en todo caso, debía ser la justicia quien dictamine qué interpretación debe prevalecer, por lo que invitaron a la Generalitat a acudir a la jurisdicción contencioso-administrativa si lo consideraba oportuno.


No obstante, tanto el portavoz municipal de Guanyar, Miguel Ángel Pavón, como su homólogo de Compromís, Natxo Bellido, no están dispuestos a aceptar el inmovilismo del PP frente a un acuerdo que podría amparar la construcción de unas 2.500 viviendas sin que se cumplimentasen los trámites requeridos. Pavón ya anticipó el pasado sábado, en un post difundido a través de redes sociales, cuál sería el siguiente paso de Guanyar después de haber sido la única formación en rechazar el acuerdo sobre Pino y Ruaya en el pleno: "Si Barcala no mueve ficha llevaremos una moción al pleno de enero para que se dé cumplimiento a lo requerido por Conselleria. De nuevo, como en 2005 cuando se aprobó el Plan Rabassa con los votos a favor del PP y del PSOE y el voto en contra de EU, somos los únicos que defendemos de forma coherente la defensa de los intereses generales frente a la especulación y los intereses privados", argumentó, como ya hizo durante su intervención en el pleno, en la que aludió a los intereses del promotor Enrique Ortiz en el sector. Entonces, además, incluso anticipó su intención de interponer un contencioso contra ese acuerdo. 

En esa misma estrategia podría encontrar a Compromís como aliado. Su líder municipal, Bellido, también confirmó este jueves que la coalición exigirá que el PP cumpla el requerimiento del Consell "una vez que el informe de Territorio haya confirmado las dudas que nosotros ya expusimos tanto en la Comisión de Urbanismo como en el pleno; las mismas que nos llevaron a decantarnos por una abstención, a la vista de las explicaciones de los técnicos municipales, que avalaban el acuerdo". Además, señaló que la coalición preveía mantener un encuentro con representantes de la Dirección General de Ordenación del Territorio para "conocer al detalle las opciones existentes" para forzar la rectificación del acuerdo.      

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