ROMA. Minutos antes de la entrevista con Álvaro Morte y Úrsula Corberó en un hotel de Roma con motivo del evento See What’s Next de Netflix, una ventana paralela al balconcito que ocupa la prensa española se abre y asoma una mano femenina sosteniendo un cigarrillo. No acertamos a ver más detalles que la manicura en tono burdeos y el puño blanco de una camisa semi transparente. En la calle, se alborotan decenas de adolescentes que comienzan a correr hasta situarse debajo de la mujer que fuma. La mano saluda. Los gritos estallan. El pitillo se apura y se cierra la ventana. Pero la algarabía no cesa. Al poco descubrimos que el revuelo lo ha provocado la actriz catalana que interpreta a Tokio en La casa de papel. La adquisición de la serie de Antena 3 por parte de la plataforma internacional de visionado online para una tercera temporada le ha dado categoría de fenómeno global. El hito quedó ratificado al convertirse este pasado 19 de noviembre en la primera ficción española laureada con el Emmy Internacional al mejor drama. Sus dos protagonistas nos hablaron de las expectativas, el vértigo y las claves de la que el portal IMDB califica como “mejor serie española de la historia”.
- Álvaro, El Profesor es un personaje muy inteligente, pero de vida anodina. ¿Cómo equilibraste ambos aspectos en el arco narrativo de la serie?
- Álvaro Morte: Al creador de La casa de papel, Álex Pina, a los directores y a mí nos resulto muy difícil construir al personaje: queríamos que fuera especial, pero no un nerd clásico. El espectador va viviendo la acción a través de sus ojos, así que buscábamos la empatía. Es un mal tipo que comete un atraco, pero has de lograr que la audiencia se prende de él. Quisimos que tuviera carisma pero sin ningún despliegue de encanto, sino siendo tímido y poca cosa, con nula capacidad para controlar emocionalmente las relaciones. Él debía tener un carisma tal que llevase a todos los integrantes de la banda criminal a seguirlo ciegamente a cualquier sitio sin hacerse preguntas. Fue complicado encontrar esa combinación exacta de tipo raro pero adorable.