CALP. El proyecto Gravity Wave ha sido galardonado con el Premio Jóvenes Más Humano en la categoría Mejor Proyecto Sostenible por su iniciativa "Plastic free oceans". El premio, que cuenta con el patrocinio de El Corte Inglés, contribuye a la construcción de un entorno más saludable, sostenible y próspero para el planeta.
Gravity Wave destinará parte de los ingresos del premio en recoger 100 kg de plástico del mar Mediterráneo a nombre de la Fundación Más Humano. Esta startup en Calp nace con el objetivo de limpiar el plástico de mares y océanos y transformarlo en productos de valor. Para ello han llegado a acuerdos con pescadores tradicionales de las costas del Mediterráneo a los que pagan por cada kilogramo de plástico que recogen. El proyecto se basa en un modelo de economía circular y todos los residuos recogidos son valorizados para desarrollar en España diferentes productos que se lanzarán al mercado a lo largo de 2021.
Para Gravity Wave, afirman "que empresas como El Corte Inglés apuesten por estos proyectos, se unan al compromiso 'Mares libres de plástico' y se involucren en esta iniciativa, representa un claro ejemplo del camino que debemos seguir para generar un impacto
positivo en el medio ambiente". Gravity Wave quiere invitar a empresas y particulares a involucrarse en la limpieza de plástico del mar de una manera toralmente digital y con un impacto directo y medible a través de su página web.
Amaia Rodríguez es cofundadora de The Gravity Wave y en diciembre llevaron a cabo una alianza que para colaborar en acciones con las que limpiar plástico del mar Mediterráneo. Y es que, la joven firma de Calp, está actuando de plataforma y canal para que las compañías puedan contribuir con campañas para ayudar a eliminar residuos del mar más contaminado del mundo.
The Gravity Wave ganó en febrero de 2020 uno de los tres premios Impacto ODS que concede Impact Hub Madrid, una de las principales redes de emprendedores de España. La startup, que se ha llevado la distinción al mejor proyecto de Economía Circular, se encarga de transformar el plástico que recogen los pescadores en el Mar Mediterráneo en fundas para teléfono móvil que se fabrica en Alicante con filamento para impresión 3D.
De este modo, intentan alcanzar dos objetivos: por una parte, el proceso de economía circular, que va de la recogida del plástico hasta la fabricación de la carcasa, y por otra, la concienciación y actuación para evitar que todos los plásticos fabricados en China, como sucede con la mayoría de las fundas de smartphones, acaben en el mar. La producción se ha trasladado a España, para tutelar el control de recogida y de fabricación.