SAN VICENTE DEL RASPEIG. El caso de los grupos de WhatsApp paralelos al alcalde de San Vicente del Raspeig está haciendo desfilar esta semana a diversos miembros del PSPV-PSOE local por los juzgados. Hoy, viernes 22, ha llegado el turno del alcalde, Jesús Villar; la primera teniente de alcalde y concejala de Fiestas y Turismo, Asun París, y la exconcejala y persona que evidenció en su escrito de dimisión la brecha entre los dos bandos del grupo municipal, Belén Arques.
Pese a que los tres tenían que declarar en calidad de testigos, la jueza ha considerado que esta última deberá hacerlo como investigada, por haber formado parte de los grupos de WhatsApp donde se filtraba información y se gobernaba al margen del alcalde. De esta forma, los juzgados enviarán una nueva citación a Arques para que declare bajo esta nueva condición. Por el momento, la exedil ha manifestado que está "muy tranquila" y no tiene "nada que ocultar".
No solo se ha dado este nuevo giro en el caso Ágora Papis y Copenhague -como se denominaban dos grupos paralelos-, sino que el PSPV-PSOE autonómico ha tomado la decisión de suspender cautelarmente -desde el 18 de octubre- la militancia a los seis ediles implicados en un principio en el escándalo de WhatsApp, lo que se traduce en que no pueden participar en eventos y otros menesteres del partido hasta que se resuelva el procedimiento judicial.
Además de la cita de este viernes, entre el lunes y el martes declararon como investigados los exconcejales José Luis Lorenzo y Jesús Arenas; el actual edil de Contratación y Deportes, Guillermo García; la exjefa de prensa, Ana Belén López; el militante socialista José Gadea y la asesora del grupo municipal, Verónica García. La vía judicial se abrió a raíz de la denuncia presentada por un militante de la agrupación socialista, que formó parte de los gobiernos de Francisco Canals, y cuya identidad no ha sido revelada. La Fiscalía ha apreciado que los implicados difundieron información sensible.