ALICANTE. Los actuales gestores de la histórica heladería Peret, en el paseo de La Explanada, ganan tiempo ante la propuesta de desalojo aprobada por el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Alicante por el impago del canon de explotación. Ese acuerdo, quedó aprobado en Junta Local el pasado 17 de octubre, después de que se constatase que la empresa concesionaria acumulaba una deuda de más de 131.000 euros en la contraprestación establecida por contrato por el uso del quiosco, de titularidad municipal.
Sin embargo, el trámite de la notificación oficial de ese acuerdo no pudo cumplimentarse hasta este lunes: es decir, transcurridos 21 días y, además, después de que fueran necesarios hasta tres intentos. Fuentes consultadas precisaron que se había tratado de comunicar esa resolución por vía telemática, a través de la dirección de correo electrónico que la empresa aportó al presentar su oferta en el concurso convocado en 2015 con el que logró renovar la concesión. Se trata del trámite habitual en estos casos, según las mismas fuentes.
Al no tener constancia de acuse de recibo, se optó por trasladar la notificación a través del domicilio fiscal de la empresa. Sin embargo, tampoco entonces se obtuvo el resultado esperado, lo que llevó a que los funcionarios municipales tuviesen que hacer entrega de la resolución en mano, desplazándose hasta el reconocido quiosco.
Lo cierto es que la demora en la recepción del acuerdo tiene consecuencias, ya que es ahora (el equivalente a tres semanas más tarde) cuando comienzan a correr los plazos para que la empresa gestora pueda presentar alegaciones con el hipotético fin de oponerse a ese desalojo. Desde el lunes, la empresa dispone de diez días naturales para posicionarse respecto a la propuesta de resolución del contrato promovida por la Concejalía de Ocupación de Vía Pública, como órgano responsable de las concesiones de edificios municipales.
Como informó este diario, la propuesta de resolución se fundamentó en el incumplimiento de las condiciones de explotación en la medida en que la empresa concesionaria no había abonado el canon establecido desde el cuarto trimestre del año 2021 hasta la actualidad. Además, también adeudaba la tasa de recogida de residuos sólidos urbanos de los tres últimos años, así como el de la tasa de veladores desde el 1 de marzo hasta el 30 de junio de 2022 y desde el 1 de julio de ese año hasta el 31 de octubre de la misma anualidad.
La empresa Kiosco Peret renovó el contrato de explotación del edificio municipal en 2015, tras presentar una propuesta que superaba con creces las condiciones mínimas del concurso. En concreto, ofertó un canon de 60.000 euros anuales (lo que suma un total de 600.000 euros por los diez años de explotación inicial), frente a los 14.000 euros con los que partía el concurso. Ese contrato tiene vigencia hasta 2025, aunque podría quedar abocado a resolución dos años antes, en el supuesto de que la empresa no presente alegaciones y liquide la deuda pendiente.