El equipo fundador de GDV Mobility. Foto: APALICANTE. A partir de 2026 entrará en vigor el 'Reglamento de Baterías' de la Unión Europea, que obligará a una declaración y un etiquetado obligatorio de baterías por parte de las empresas. En él deben especificarse los componentes de la batería, si hay contenido reciclado, además de un código QR con el que poder consultar la información necesaria y rquerida. En la carrera de las empresas para conseguir elaborar sistemas para cumplir con esta normativa, la alicantina GDV Mobility ha conseguido un hito: el de lograr crear su 'pasaporte digital' para controlar el ciclo de baterías de vehículos eléctricos.
Tal y como explica a este diario el CEO de GDV Mobility, Germán Agulló, "nos hemos convertido en la primera empresa en cumplir con el pasaporte digital de baterías. Hemos ganado una carrera en la que llevamos mucho tiempo trabajando". Así, la UE, este verano avanzó la que será esta normativa para la trazabilidad de las baterías, que quiere implemnetarse a partir de 2026 con unos primeros datos y que, a partir de 2027 requerirá que las firmas aporten un QR con información del origen y recorrido de las baterías que usan.
La alicantina GDV Mobility lo ha conseguido con una herramienta propia, My Battery, donde, según Agulló, "a golpe de clic, se puede acceder a una información de la batería de forma integral y también a su reparación si lo necesitan". Así, quien compre una moto eléctrica en cualquier punto de Europa y donde GDV Mobility haya sido parte del proceso, "recibirá un correo nuestro para dar de alta esa batería y, con ello, si surge algún problema, poder gestionar su reparación con nuestra compañía". De este modo, podrán acceder también a la trazabilidad de cuándo se fabricó o las reparaciones a las que se ha visto sometida, entre otros datos.
En poco más de un año, la startup GDV Mobility conseguía consolidarse y aspirar, según sus fundadores, a ser "una de las grandes firmas de Alicante". Esta firma se basa en una plataforma especializada en movilidad sostenible y capaz de surtir y reparar, de forma rápida, de repuestos para vehículos como patinetes o bicicletas eléctricas, entre otros. En 2021 trabajaban desde una nave en el Vivero Industrial Príncipe Felipe de la ciudad alicantina, más adelante abrían su propia fábrica para la reparación de baterías asegurando la recomposición de la pieza en 72 horas y logrando una reducción de costes de hasta el 80% de la que era la reparación más cara de este tipo de vehículos. Ahora trabajan en la apertura de una nueva planta con la que ampliar su capacidad y poder dar servicio a la gran demanda de reparaciones que les llegan desde el país y también a nivel internacional. Sus planes se encaminan, entros otras novedades, en dar nuevos pasos hacia ese objetivo.
