el sur del sur / OPINIÓN

Gala Gil, Pau Ferri y emprender 

28/03/2021 - 

Hace más de un año, arrancamos el proyecto de Plaza Emprendendores con el que los tres diarios del grupo Plaza en la Comunitat Valenciana -Valencia Plaza, Alicante Plaza y Castellón Plaza- compartimos contenidos del emprendimiento en todas sus modalidades, desde el tecnológico hasta el científico pasando por el social o cooperativo. Ese proyecto se topó, como muchos otros, con un elemento inesperado: la pandemia, el confinamiento y el cese de la mayoría de la actividad que llevaban a cabo esos soñares de su primer proyecto empresarial. 

Días antes del fatídico 14 de marzo de 2020 en el que se anunció el cierre del país, había mantenido una conversación con la emprendedora eldense Gala Gil Amat, que iba a convertirse en una entrevista para publicar en las cabeceras de Plaza. La entrevista se transcribió ese día 14 por la mañana, a horas de decretarse el cierre. Gil Amat se había convertido en un modesto símbolo del emprendimiento. A través de su startup YellowFinch (dedicada a implementar medidas para la protección de infraestructuras), había conseguido colocar  en 2017 una foto suya y el nombre de su proyecto en un anuncio gigante de Time Square, en Nueva York. YellowFinch había sido seleccionada por el programa de apoyo al emprendimiento Milestone Maker, impulsado por el mercado de valores Nasdaq. Todo un ejemplo a tener en cuenta.

En esa conversación, que iba a convertirse entrevista, Gala contaba que había dejado YellowFinch y había fichado por la aceleradora mundial Demium y operaba desde Londres como investment manager. Y sobre todo, incidía en que era un momento óptimo para invertir y que había múltiples proyectos de emprendimiento naciendo en capitales españolas como València, Málaga o Bilbao. La entrevista era una reflejo del momento: las cosas iban muy bien; los proyectos se contaban por centenares y el dinero fluía sin obstáculos. Pero, claro, llegado el 14 de marzo, no podíamos publicar ese entrevista de un referente del emprendimiento contando una realidad que ya no era tal cual ella (ni nadie del mundillo) la describía: en la mayoría de los países, la gente estaba en sus casas cerrada, sin poder salir y todo, excepto la actividad esencial, se había paralizado. Se lo comenté en cuando pude y le dije: "Espero que tengamos ocasión de vernos y ver cómo está el mundo". Gala tuvo que dejar Londres e instalarse, primero en València y más tarde, en Madrid, para poner en marcha su nuevo proyecto, Triple. 

Y este jueves nos vimos, con motivo de la gala de la primea edición de los premios Plaza Emprendedores, celebrada en Alcoy. Además de charlar con ella, y con Pau Ferri, nuestro otro invitado, pudimos pulsar la opinión de los inversores, de los responsables de los ecosistemas locales y de los parques científicos. Y con todo ello, poner en valor el trabajo que recoge el anuario del Emprendimiento elaborado por Ediciones Plaza, que recoge, igualmente, el trabajo de los emprendedores en la Comunitat en plena pandemia.

Y la conclusión es que pude sacar del diálogo de ambos es que, a pesar de la dureza del momento, y de cómo ha impactado en la economía y en los emprendedores, un año después, hay nuevas oportunidades, hay vehículos de inversión interesados en esos proyectos, y lo más importante, ya no hace falta estar en Madrid o Barcelona para tener éxito en tu proyecto empresarial. El trabajo en remoto ha generado nuevas oportunidades; lo puedes hacer desde tu casa o tu entorno más confortable y hay sectores más pujantes (incluso más que antes) que tienen una demanda a la que satisfacer. Podríamos decir que el emprendimiento, como la economía, se ha democratizado y (re)globalizado (o relocalizado) a la vez. Y eso convinieron Gala Gil y Pau Ferri. Gala dejó Londres y Estados Unidos, y trabaja en Madrid. Pau, sin dejar Alcoy, ha variado la oferta de sus empresas: dejó los productos relacionados con el turismo y se ha volcado en reforzar sus marketplace, además, con una filosofía que de vida que intenta conciliar su vida familiar con la profesional. Puedes vender o trabajar desde cualquier punto.

Este reposicionamiento de sus carreras, que se ha dado en muchos sectores económicos y empresas -y ahí está el ejemplo de comarcas como La Foia o L'Alcoià-El Comtat- pone en valor el territorio, y el talento de esta tierra. Y no deja ser un buen ejemplo y un halo de esperanza para aquellos que vieron como en marzo y abril de 2020 su pequeño mundo, o su nuevo mundo, se hundía. Y que ahora, doce meses después, existe un nuevo escenario, con más oportunidades y, posiblemente, sin tener que abandonar tu hábitat. Y además de un ejemplo, es un mensaje para aquellos que durante estos últimos meses no han detectado que es el momento de salir de la zona de confort y adaptarte a las nuevas circunstancias. Incluso para sectores tan golpeados como el turismo, el comercio, las fiestas o la cultura. Costará, pero acabarán saliendo de las consecuencias que han generado las restricciones de movilidad. Aunque nada será igual que antes, lo que demuestra el ejemplo de Gala y Pau es que siempre hay que tener motivación para emprender y no hay tener miedo al cambio. Es decir, los monocultivos nunca fueron buenos.

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