Hace muchos veranos, muchísimos, Maruja Torres le dedicó una contraportada en El País a la hija de Rocío Jurado renombrándola como Roci-Hito, que rimaba con el entonces emperador de Japón. Maruja sentó cátedra hasta el punto de que al domingo siguiente Carment Rigalt, en la contraportada de El Mundo, le espetó, grosso modo, “qué cabrona, ¡eres la mejor!”. Roci-Hito. Recuerdo, vagamente, que la hija de Rocío Jurado transitaba por la vida como una emperatriz (de pacotilla), compitiendo en el mercado del couché con las clásicas de toda la vida, desde Isabel Preysler a Tita Cervera. Acotación: siempre he sido devoto de Maruja, y de otros, Tomás Alcoverro, por sus crónicas de Beirut, por su intensidad en el intento de descifrar un Líbano indescifrable, complejo y poliédrico: un Líbano intercultural y cosmopolita que lo dejó de ser tras una interminable guerra civil… hasta convertirse en lo que es hoy: prácticamente en un estado fallido. Fin de la acotación.
Roci-Hito. Me atrevo a sugerir en una red social que no acabo de ver claro la pantanada que se han montado en Tele-5. La hija de, previo pago de cientos de miles de euros, y sin haber pegado un palo al agua en su vida, vomita en dicha cadena lo que no ha vomitado en cinco años, desde que la Justicia, el Tribunal Supremo, estimó que no había pruebas de maltrato psicológico por parte del ex guardia civil, un macarrón infumable. Tampoco lo denunció hace 20 años, cuando ejercía de boba emperatriz.
Anatema machista y heteropatriarcal por sugerir que una medio analfabeta funcional denuncia, muy a toro pasado, a otro medio analfabeto funcional, muy étnicos ambos, muy profundos, muy cutres. Cinco años en los que yo, personalmente, no la he visto en ningún foro combatiendo el terrorismo machista. O leyendo Feminismo para Principiantes, de Nuria Varela. Luego me entero, en estos ámbitos soy un analfabeto funcional redomado, que el ex guardia civil es tertuliano de dicha cadena desde hace lustros, y que se ha embolsado otro pastizal, atizando a su ex con mil y una barbaridades. Y tiemblo cuando una amiga periodista, Pilar E., me aconseja: “Deberías ver también Tele 5”. Servidor, que siempre presume de que para ser periodista hay que estar siempre en la barra del bar escuchando la voz del pueblo. Que siempre proclamo que los periodistas no somos más que meros antropólogos de guardia. Jo: no veo Tele 5 y encima me sale sarpullidos de solo nombrar a Jorge Javier Vázquez (el que calló como un putón tras una violación en Gran Hermano según me acabo de enterar en Imperio Google). Servidor, que se acaba de inyectar un ciclo de Filmin, excelente, sobre cine independiente norteamericano. Yo, que me estoy releyendo Las Criadas, de Jean Genet, para saborear la versión que está preparando David López y que se estrena en L’Escorxador de Elche el próximo 9 de abril. Genet, uno de los padres de Michael Foucault en la redefinición de los paradigmas de poder y en la deconstrucción de la filosofía solemne. Lo personal es político.
Yo, que ya estoy preseleccionando lo que nos trae Asun Noales en Abril en Danza, y que rabio y lloro revisitando el Café Müller de Pina Bausch; al loro de lo que esta guisando Josi Alvarado con su teatro gamberro, feminista y lúcido; que aplaudo a Rosa Castells en el rescate de Juana Francés en el MACA de Alicante. Yo, que diserto con Paco Sanguino sobre el equilibrio entre la alta cultura y la cultura de masas, eterno debate (Umberto Eco contra La Historia de la Ilustración de Adorno y Horkheimer). Yo, una mierda pinchada en un palo.
Al grano. 1) Algunos periodistas deberíamos ver T5 de vez en cuando. 2) Roci-Hito podía haberse encadenado en Cibeles, convocar a toda la prensa nacional e internacional para denunciar lo suyo, y haber recurrido de paso a Estrasburgo, es un decir. 3) Bastaba con una entrevista en profundidad con Ana Blanco; o con Ana Pastor. 4) Bastaba con que una parte de la morterada que va a recibir Roci-Hito, lícita y sucia, la destinara a mantener una casa de acogida para mujeres maltratadas. 5) Bastaba con que Jorge Javier y su cadena supieran distinguir que la basurilla que producen jamás de los jamases puede sustituir a la Justicia través de un juicio paralelo; perversión democrática donde las haya: la Justicia se imparte desde la Justicia, no desde un pozo ciego. 6) Bastaba, me contradigo, con que todos hiciéramos una huelga de Jorge Javier y de T5 (me salvo). 7) Bastaba, que es a lo que voy, con que una ministra o ex ministra fuera a T5 a denunciar malos tratos; la diputada de Podemos Isabel Franco ya ha puesto una primera piedra. 8) Bastaba y basta ya de tanta tontería. No, no y no. Justicia legislativa antes que la justicia catódica, como lo ha sintetizado Rafa Latorre en El Mundo.
Resumen de la semana. El nuevo diputado de Cs en Les Corts, Vicente Fernández, se estrena contra la Ley de la Función Pública que prevé el requisito del valenciano para los funcionarios, algo que me parece, cuando menos, temerario: las cosas estaban más o menos bien como estaban (el valenciano como mérito). Don Fernández: “Quieren marcar a los funcionarios que no hablan valenciano como se hacía con los judíos…quieren matarlos…pretenden una imposición lingüística para acabar con la Constitución y con España”. Retórica incendiaria que socarra cualquier tipo de razonamiento lógico. Hitler, España, la momia de González Lizondo, las Normas de Castellón ( a estas alturas del partido) y el Parto de los Montes. ¿Pero de dónde ha salido este tal Vicente Fernández que hasta lo querían hacer portavoz del grupo parlamentario naranja? Los postulados maximalistas del Bloc, y el titubeo cómplice de Ximo Puig y Gabriela Bravo, se combaten con argumentos (inteligentes), nunca con escupitajos tabernarios: a mí La Legión.
CODA: Isabel Bonig se debilita tras los cambios orgánicos en el PP de Castellón. Hay presiones, más arriba de Dénia, para que Carlos Mazón dé un paso al frente y opte al liderazgo regional como paso previo a su candidatura para presidir la Generalitat. Arde París. Arde, discretamente, el PP.