BENIDORM. La Fiscalía lo tiene claro, está probado que el concejal no adscrito Leopoldo Bernabeu cometió un presunto delito electoral en las pasadas elecciones municipales de Benidorm. Así lo manifestó durante el juicio oral que se celebró este martes donde se vieron las caras la denunciante, la liberal Gema Amor, y el ex presidente de Ciudadanos por Benidorm Leopoldo Bernabeu, actual candidato a la alcaldía por Contigo.
El juicio ha quedado visto para sentencia. Por su parte, la acusación particular ha pedido una multa de 24 meses a razón de 20 euros diarios. La Fiscalía ha solicitado una multa de 20 meses a razón de diez euros diarios, mientras que la defensa ha pedido la libre absolución de su patrocinado. Además, según apuntan desde la acusación, hay pena accesoria de inhabilitación, que a escasos meses de las elecciones, podría suponer la salida de la política del concejal no adscrito.
Los hechos que se juzgaban era la jornada de reflexión del 23 de mayo y el día de la votación. Al parecer, la televisión que él dirigía emitió un programa en el que pedía el voto para su partido político. Hay que recordar que él era también moderador de muchas de las tertulias de su canal de televisión. No obstante, según declaró en el juicio él era un trabajador, según ponía en su contrato, que asumía las funciones de director "porque nadie más lo hacía", sin que eso se viera reflejado en la nómina.
Asimismo, indicó que el único que estaba por encima de él era el administrador de la compañía a la que pertenecía el canal. Este, precisamente declaró como testigo indicando que la labor era del propio Bernabeu, ya que él estaba en Estados Unidos en la mayor parte del tiempo. De igual forma, aseguró que la programación era cosa del propio edil no adscrito.
Preguntado Bernabeu sobre el contenido del programa, dijo no recordarlo y afirmó que se había negado en todas las ocasiones propuestas por su abogada a visionar dicha emisión porque estaba seguro de lo que se había difundido. Sin embargo, dijo no recordar si pedía el voto, "posiblemente sí, igual que el resto de candidatos que salían en las tertulias", llegó a manifestar en el juicio.
A continuación, dijo que para él era una persecución política y comentó que no autorizó ningún programa con publicidad de votos. Además, apeló a los "30 años de periodista" para asegurar que conoce lo que es una campaña electoral. Algo que no cree que sucediera en los días mencionados, cuando está prohibido este acto, y se aferró a la idea de que era un programa de redifusión, es decir, que se emitió entre semana y se repitió durante el sábado y el domingo.
Según la acusación, durante el programa de televisión utilizaba una carpeta donde se podía leer "Vota a CBM", además de las numerosas camisetas con el nombre del partido que mostraban los tertulianos. "No lo sé, puede ser", volvió a responder en referencia a este contenido de la emisión.
Ante las preguntas de su letrada, quiso dejar claro que durante ese día no había nadie en la oficina, y que "la cadena no tenía intención de publicidad electoral".
Los socialistas Agustín Navarro y Rubén Martínez acudieron como testigos al juicio, en el que recordaron cómo vieron el programa y que alguien del partido llegó a advertir a una persona del canal que si no dejaban de emitirlo, les denunciarían. Por su parte, la propia denunciante, Gema Amor, afirmó que había presenciado algunas partes del programa donde pedía el voto a su partido.
Como pruebas se aportaron unos mensajes de Whatsapp en los que a partir de agosto (tres meses después de las elecciones) daba órdenes a algunos de los trabajadores. Lo que para la abogada de la defensa no significaba que eso mismo ocurriera durante el periodo que se juzgaba.
El último en declarar como testigo fue uno de los empleados, en concreto, el que encargaba de programar los días de emisión la escaleta. El trabajador dijo obedecer órdenes de Bernabeu, que había mandado repetir en bucle uno de los programas que se había difundido entre semana. Algo que ocurría "en ocasiones especiales".
Pero a eso de las 15 horas le llamó una compañera que había tenido órdenes del padre del administrador de la empresa para que cortara la emisión de dichos programas. Algo que acató pero por otro lado, sirvió a la defensa para decir entonces que obedecía órdenes de otras personas más allá de Bernabeu, que durante ese día se encontraba en el hospital por motivos familiares.
Durante el juicio las partes pidieron que se visualizaran las pruebas audiovisuales que habían aportado. Pero uno de los discos no era capaz de abrir los archivos, aunque parecía que lo habían aportado vacío según las primeras impresiones de la sala, y los otros vídeos se escuchaban tan bajito que no eran capaces de oír por completo los cortes que habían entregado.
Con todo, en las conclusiones finales la fiscal dijo que estaba probado que el director del canal era Bernabeu y que era el que decidía la parrilla. "Se emitió propaganda electoral con símbolos de CBM", aseveró la fiscal. Además, fue más allá de que fuera una redifusión aclarando que lo importante era el contenido de lo que se estaba retransmitiendo. Por último, dijo que precisamente por los "30 años en el periodismo" debería haber sido más escrupuloso con lo que se iba a emitir en periodo de reflexión.