La edil no adscrita, Nerea Belmonte, acompañada por Elsa Martínez, al acudir a declarar en Fiscalía en las diligencias sobre el supuesto intento de compra de su voto.ALICANTE. La Fiscalía continúa escrutando si la contratación de Miguel Ángel Redondo como asesor del PP en el Ayuntamiento de Alicante pudo tener alguna relación con el voto emitido por la edil no adscrita (ex de Guanyar), Nerea Belmonte, en el pleno de elección de alcalde en el que se produjo la investidura del popular Luis Barcala como candidato de la lista más votada.
Fuentes del ministerio público han confirmado este martes que, tras la toma de declaración a Redondo, el pasado miércoles, se ha procedido a citar al edil de Infraestructuras, Israel Cortés, y al jefe de gabinete de Alcaldía, Vicente López, para conocer su versión de los hechos y poder contrastarla con el testimonio ofrecido por el ya exasesor. Como informó este diario, Redondo fue cesado el mismo día en el que se hizo pública su contratación, que había permanecido oculta durante un mes pese a las preguntas expresas formuladas por Alicante Plaza.
Tanto Cortés como López comparecerán el próximo viernes en calidad de testigos. Según las fuentes consultadas, la declaración de Cortés resulta pertinente en la medida en que se trata del máximo responsable político del área en la que Redondo había quedado adscrito, con el propósito de que emitiese informes sobre posibles deficiencias, desperfectos o incidencias que pudiese detectar en el espacio público. Así lo expuso, cuando menos, el propio primer edil cuando ofreció explicaciones sobre su contratación, justo el mismo día en el que trascendió su fichaje y en el que también se acordó su despido. El grupo municipal del PSOE ha solicitado que se le faciliten los informes supuestamente emitidos por Redondo sin que hasta el momento haya recibido ninguna documentación al respecto. La citación del jefe de Gabinete de Alcaldía, por su parte, se produce, según las fuentes consultadas, a colación de las referencias ofrecidas por Redondo.
Como viene informando este diario, Redondo es un conocido tanto de Belmonte, como de su amiga personal, la exconcejal del PP, Elsa Martínez, que había llegado a colaborar puntualmente con Belmonte durante su etapa al frente de la Concejalía de Acción Social y que, después de que se produjese la investidura de Barcala y de que fuese contratado como cargo de confianza del PP, fue visto acompañando a Belmonte en su visita a varias dependencias municipales y a las sedes de varias organizaciones sociales.
Las diligencias, a cargo del teniente fiscal José Llor, se abrieron a instancias de las denuncias presentadas por el PSOE, Compromís, Ciudadanos (Cs) y Guanyar (quien, en realidad, optó por presentar un escrito de ampliación de denuncia en las diligencias que ya estaban en curso en la Fiscalía Anticorrupción sobre el supuesto ofrecimiento de un sueldo de 3.500 euros a Belmonte a cambio de su voto) cuando trascendió su incorporación como cargo de confianza del PP.
Hasta el momento, en la investigación sobre ese supuesto intento de compra de la voluntad política de Belmonte para garantizar la elección de la socialista Eva Montesinos como nueva alcaldesa (tras la dimisión de Gabriel Echávarri) ya han prestado testimonio tanto la edil como su amiga personal, Martínez. Ambas llegaron a atribuir el ofrecimiento de esa retribución económica (además de un puesto en la próxima lista electoral) al exsenador socialista Ángel Franco, a quien se atribuye el control de la agrupación local del partido. Por el momento, el fiscal Anticorrupción no ha citado ni a Montesinos ni a Franco, aunque sí han prestado testimonio los portavoces municipales de Guanyar y Compromís, Miguel Ángel Pavón y Natxo Bellido.
