ELCHE. La sociedad pública Firaalacant, que tomó el relevo de la antigua IFA en 2023, ya sin deudas sin lastres del pasado, ha cerrado su primer balance de andadura con unas pérdidas de 83.000 euros. Así lo recoge la auditoría presentada por la Generalitat Valenciana dentro de la cuenta general del ejercicio pasado. El principal activo con el que cuenta la empresa son los dos pabellones ubicados en la partida de Torrellano, que fueron aportados por la Generalitat en la constitución de la empresa y que supone un patrimonio de 33 millones de euros…
Firaalacant fue constituida en el mismo 2023, por lo que la auditoría recoge sus primeros meses de actividad. Ni siquiera el año completo. Hay que recordar que el anterior Gobierno de la Generalitat decidió liquidar las deudas de la anterior IFA, valoradas -según refleja el análisis contable- en 28,65 millones de euros y crear la nueva mercantil con la aportación de su principal bien como elemento patrimonial.
Durante estos primeros meses, Firaalacant ha tenido una cifra de negocio de 1,4 millones durante el año pasado, fruto de su actividad, organización de eventos y ferias. Los gastos de personal (formado por 19 personas) que tiene la sociedad ascienden a 700.000 euros. En cuanto a deudas, la mercantil presenta deudas por valor de 1,3 millones de euros, procedentes de fianzas recibidas. Pero, a su vez, tiene pendientes de incorporar a fondos propios las subvenciones de capital obreras en el balance de la extinta IFA.
La previsión para este 2024 es que Firaalacant entre ya en equilibrio presupuestario con un beneficio estimado de 120.000 euros tanto por el incremento de la actividad ferial como no ferial. La previsión es que los ingresos aumenten casi en 600.000 euros, de 2,1 millones que se han contabilizado en este 2023 a los 2,8 millones previstos para este 2024; los gastos de personal aumentarán por las aportaciones a la Seguridad Social y que se incrementen las aportaciones de capital del socio único, la Generalitat Valenciana, a través de una mayor cuantía en las subvenciones, de acuerdo con el presupuesto aportado en la auditoría.
Como hecho relevante, la auditoría destaca la inversión que se está realizando en la instalación de placas fotovoltaicas para contribuir a la sostenibilidad medioambiental y rebajar la factura energética de las instalaciones.
