FINESTRAT. El Ayuntamiento de Finestrat pedirá adherirse al Plan Conviure de la Generalitat Valenciana para optar a fondos europeos que sirvan para financiar su gran proyecto: la renovación y mejora del centro histórico. Así lo ha anunciado el alcalde, Juanfran Pérez Llorca, que mencionó que se trata de un "plan muy ambicioso de acción para los próximos cuatro años". De este modo, se espera una inversión necesaria de 2,5 millones de euros y que abarcará a la regeneración de diferentes puntos de esta parte del municipio.
La actuación se centra en calles y lugares del centro histórico, que según dice el propio Consistorio, será para actualizar el espacio urbano, mejorar la calidad residencial, la accesibilidad, modernizar los servicios públicos y conseguir diversificar y fomentar la actividad urbana.
Para ello, se espera que en una primera fase se adecúen las calles Puig Campana, Darrere Cases, calle Alcoi y un tramo de Figueretes, ya que consideran que necesitan una "intervención más inmediata", según el primer edil. De este modo, si todo va bien, esperan que se pueda ejecutar a partir de este año y parte del 2023. La estrategia adoptada por el gobierno local pone en especial interés La Penya, en la que se trabajará por consolidar los taludes y la construcción de un mirador en la parte baja del casco histórico, en el carrer Forn Alt.
Hay que recordar que el gobierno del PP mencionó en el encuentro navideño con la prensa las mejoras en el talud como uno de sus objetivos sobre la Penya para este año, al tiempo que hablaban de otras actuaciones que pasaban por la iluminación inteligente con leds y ornamentación para esconder la malla metálica.
Retomando el proyecto enviado para acogerse al Plan Conviure, el Ayuntamiento abordará uno de los grandes retos del espacio local, como es la creación de nuevas plazas de aparcamiento: “Queremos buscar puntos a las entradas del municipio, con conexión peatonal hacia el casco urbano y, al mismo tiempo, reforzar alguna zona de parking en la zona centro de la localidad”.
Otra rama del plan está dirigida a favorecer la accesibilidad, principalmente hacia el Castell, que es la zona más alta del casco histórico tradicional “para seguir potenciando las visitas a una de las zonas más bellas de la localidad”. En diciembre de este año, el primer edil mencionó que esta solución pasaba por un ascensor que serviría también de mirador, una apuesta que revolucionó la opinión pública del municipio.
El Consistorio señaló que en recientes fechas desde el departamento de Urbanismo que dirige el concejal, Víctor Darío Llinares, dieron a conocer este plan de acción a los representantes de asociaciones y entidades locales en una reunión a la que asistió el alcalde, Juanfran Pérez Llorca, el edil de Fondos Europeos, Héctor Baldó, el concejal de Obras, José Vicente Lloret Pérez y el arquitecto municipal, Francisco Monzó.
