ORIHUELA. Esta semana, el proyecto Orihuela Emprende ha librado los premios de su cuarta edición y en la categoría "Mejor Proyecto Innovador", ha ganado Fiberpalm, que se ha llevado un galardón de 1200 euros. La iniciativa está inmersa en la fabricación de un material reciclado y reciclable procedente del residuo de palmera.
El plan ha estado impulsado por estudiantes del Campus de Alcoy de la Universitat Politècnica de València (UPV), que han creado un material compuesto por fibras de palmera resultante de residuos y que, según exponen desde el proyecto, se trata de un material resultante con "una doble ventaja: por un lado, tratar y reutilizar la gran cantidad de residuos de palmera y, por otro lado, encontrar un material -similar a la fibra de carbono o vidrio- sostenible y biodegradable".
En el trayecto de creación de Fiberpalm han participado seis estudiantes con el fin de aportar una solución innovadora a la utilización de estos residuos. Además, aportan que las aplicaciones son muy amplias y que pueden pasar por la construcción de tablas de surf, el sector del automóvil o las fundas de teléfonos, entre otras. Además, desde el Campus de Alcoy de la UPV aseguran que han recibido interés de empresas y entidades en el país para poder llevar esa técnica a la práctica.
El equipo de Fiberpalm es multidisciplinar y lo integran los estudiantes de Ingeniería Mecánica Manel Cabanes, Álvaro Gallego y Mario Salido y alumnas del Grado en Administración y Dirección de Empresas Ángeles Vendrell y Ariadna Sánchez. Así, el estudiante del Grado en Ingeniería Química Julián Pérez también forma parte del equipo. Antes del premio de Orihuela Emprende habían recibido el asesoramiento de Ideas UPV, el órgano impulsor de iniciativas emprendedoras en la UPV.
El proyecto surge de la detección de gran cantidad de residuos de palmera, sobre todo en el sur de la provincia, en lugares como Elche y Orihuela. Quieren poder hacer realidad que la materia prima de restos de palmera se pueda utilizar en un producto circular y que sea útil para la fabricación, pero también sostenible tras acabe su vida útil, con el compostaje. De este modo, con su material innovador se podría sustituir piezas poliméricas. El proyecto sigue mejorando y optimizándose y su producto, por el momento, encontraría poca competencia en el sector de materiales reciclados. "El nuevo material está alineado con algunos ODS, y esto supone una ventaja competitiva, ya que se incentiva el empleo de este tipo de biomateriales a escala europea", aseguran.