Febas aboga por "mirarse mucho el ombligo y ver en qué se puede mejorar"

El centrocampista del Elche Aleix Febas afirmó este miércoles, en rueda de prensa, que si el equipo ilicitano aspira a estar en la parte alta de la clasificación y pelear por el ascenso tiene que mejorar como visitante.

El conjunto ilicitano aún no sabe lo que es ganar esta temporada lejos del Martínez Valero y sólo ha sumado dos puntos de los 15 disputados a domicilio.

“A nivel de competitividad hemos dado un paso fuera de casa. Nos gusta ser dominadores y tenemos jugadores para jugar este estilo”, dijo el ilerdense, quien no se planteó la posibilidad de apostar por un fútbol más especulativo para sacar buenos resultados.

“En casa estamos bien, al menos a nivel de juego. Está claro que tenemos que mejorar, pero para que lleguen las victorias hay que seguir insistiendo en nuestro juego”, comentó Febas, quien señaló que los años en los que mejor le ha ido a nivel profesional “son en los que mejor he jugado”.

Alex Febas asumió el riesgo de jugar siempre el balón desde atrás como algo natural en el Elche, si bien precisó que “no se nos caen los anillos por tirar algún balón en largo”.

En cuanto a su nueva posición, más retrasado en el medio campo, el catalán aseguró adaptarse bien a cualquier rol dentro del equipo y dijo “sentirse cómodo ganando duelos y tocando más balones”.

Febas no quiso especular con la posibilidad de que el técnico, Sebastián Beccacece, pueda volver a jugarse su puesto la próxima jornada en Huesca y se limitó a señalar que la plantilla cree en el entrenador “y en su método”.

El centrocampista, que ya vivió el pasado curso una situación complicada con el Málaga, abogó como solución para salir de la mala dinámica “mirarse mucho el ombligo y ver en qué se puede mejorar”.

En relación al encuentro ante el Huesca, Febas pronosticó un partido “complicado”, ya que recordó que el conjunto altoaragonés está “con déficit y en una situación complicada”.

“Irán a por el partido siendo intensos y con energías renovadas”, añadió en alusión al cambio de entrenador en el banquillo del Huesca.