ELCHE. El pliego de limpieza ilicitano tiene centradas muchas miradas, no sólo por su importante valor, que estará en torno a los 240 millones de euros en diez años, sino por ser uno de los primeros de semejante tamaño con la nueva Ley de Contratos del Sector Público (LCSP). En ese sentido, el propio Ayuntamiento pidió información a algunas empresas del sector para conocer su estructura de costes, según la nueva normativa. Ahora, son algunas de las compañías más importantes del sector las que están interesadas en el futuro pliego y que a priori participarán en el concurso.
Entre ellas está Fomento de Construcciones y Contratas, más conocida como FCC, que en Elche tiene adjudicado uno de los lotes del servicio de limpieza de colegios y dependencias municipales, además de la infraestructura eléctrica de uno de los nuevos bloques del barrio San Antón. Así pues, la compañía, que es la matriz de uno de los mayores grupos europeos de infraestructura y servicios públicos, está ganando terreno en la ciudad, también haciendo sus puntos para aspirar a llevarse el contrato. De hecho, también se presentó a la anterior plica, aunque se la llevó Urbaser, actual adjudicataria del servicio. Además, la empresa presidida por una Koplowitz no es la única interesada en el contrato. Lo están prácticamente las principales operadoras a nivel nacional de estos servicios, que son pocas debido a la inversión y tecnología que necesitan.
Junto a ella están también Valoriza, integrada en el grupo Sacyr, Acciona, que también gestiona el servicio en ciudades cercanas como Torrevieja, Ferrovial, otra multinacional que preside el sobrino del expresidente Calvo-Sotelo, y por supuesto, Urbaser, ahora propiedad de un fondo público chino tras su venta por parte de Grupo ACS, de Florentino Pérez. De hecho, sobre esta última, actual prestataria del servicio, el Ayuntamiento estuvo visitando cómo funcionaba la compañía en Barcelona, donde también gestiona la limpieza municipal. No es la única ciudad visitada por miembros del equipo de gobierno para conocer la prestación del servicio, también han estado en Murcia, Valencia, Bilbao o Albacete.
Por otra parte, se ha finalizado ya la redacción del pliego técnico, por lo que este ha pasado al departamento de Contratación para ultimar los últimos trámites administrativos de cara a aprobar su publicación en la Junta de Gobierno y poner en marcha el proceso de licitación. Es decir, el nuevo diseño del pliego se da por finalizado y esta semana se publicará un informe de los técnicos sobre la documentación presentada por el medio centenar de propuestas de la ciudadanía, colectivos y potenciales licitadores. Han sido pocas las aportaciones tenidas en cuenta que se han plasmado en el pliego, como las referentes a las ubicaciones de los contenedores o los puntos limpios; habrá puntos limpios móviles en las pedanías con casco urbano, mientras que el camión seguirá pasando por aquellas que no tienen.
Asimismo, sobre la petición de Residuo Cero de municipalizar el servicio, es una posibilidad totalmente descartada por el Ayuntamiento —los técnicos han redactado un informe de 20 folios—, algo que el edil del área, Héctor Díez, considera “inviable” por el techo de gasto, ya que habría que asumir a la plantilla de 400 trabajadores que tienen asegurada la subrogación sea cual sea la futura adjudicataria. También incide en que el nivel de tecnología que se precisa obliga a externalizar el servicio. En ese sentido, defiende que el ahorro del IVA del 21% que algunos proponen no es tal, y el ejemplo de León no sirve. Díez asevera que visitaron el municipio, más pequeño que Elche, y la situación ha supuesto que se rebaje un 25% el sueldo de la plantilla, así como la externalización del mantenimiento de la maquinaria. También apunta que ninguna ciudad del tamaño de Elche tiene el servicio municipalizado.
Asimismo, el edil informa de que a lo que sí se aspira es a la instalación del quinto contenedor, que se espera esté implantado en todo el término municipal en tres años, y que se abre la puerta a la recogida puerta a puerta para la fracción orgánica, pero como mejora opcional para las empresas y en zonas concretas, viviendas unifamiliares donde es más fácil recoger esta fracción frente a un bloque de viviendas.
