ELCHE. Tras un primer borrador de la contrata más importante de la ciudad, la de limpieza, que costará en torno a unos 240 millones de euros para una década, el Consistorio puso el mismo en exposición pública hasta el pasado 15 de septiembre para que se le hicieran consultas o propuestas sobre el pliego. Eso sí, no sólo vecinales, también para operadoras interesadas en participar el concurso, algo que permite ahora la nueva Ley de Contratos del Sector Público (LCSP). Esta nueva modalidad, en aras de una mayor transparencia y participación ciudadana, ha recibido medio centenar de propuestas, seis de ellas de empresas del sector.
Mientras que estas últimas no han trascendido públicamente por el momento —las compañías de limpieza a nivel nacional son pocas y suelen pertenecer a grandes entramados empresariales por el coste de los contratos— por asuntos de confidencialidad para que no influyan en las futuras ofertas a realizar, han sido alrededor de 40 las propuestas o consultas de ciudadanos a título particular o de colectivos varios. Entre ellos, la sección sindical de CCOO en Urbaser, que hace poco volvió a pedir mejoras en el servicio, Residuo Cero Elx, Margalló – Ecologistes en Acció, la Asociación de Vecinos del Raval o UPyD —los partidos con representación lo hacen por otros cauces establecidos—.
Algunas de las alegaciones o consultas ciudadanas han tenido que ver con propuestas de municipalizar el servicio, dividir en lotes el contrato, dudas sobre el sistema de recogida, modificar la fiscalidad o la valorización del servicio. También sobre el uso del compostaje y el tratamiento de los residuos, algo que no corresponde a este pliego, centrado en la limpieza viaria (70%) y en la recogida diaria (30%). En lo que respecta a las empresas del sector, previamente respondieron al Ayuntamiento varias preguntas de este acerca del uso del quinto contenedor o del soterramiento de los contenedores. En ese sentido, las consultas empresariales estuvieron más centradas en dudas sobre la frecuencia de la limpieza o en las áreas de limpieza.
Por otra parte, tras la recepción de todas las dudas o propuestas, el Ayuntamiento y los técnicos de la concejalía estudiarán y responderán una a una cada una de ellas. Algo que llevará tiempo y que como indica el edil del área, Héctor Díez, puede incluso desembocar en alguna reunión. Con todo, la intención municipal es que dada la complejidad y lentitud de este contrato por todo lo que supone, licite este servicio en 2019 —el actual contrato expira el 31 de diciembre del próximo año—, ya que puede tardar alrededor de un año todo el proceso concursal.