ALICANTE. El hostelero Miguel Pérez Megías, propietario del restaurante El Jumillano de Alicante, falleció este sábado, a los 89 años. Con una larga trayectoria al frente del restaurante de más de 60 años, en la céntrica calle de César Elguezabal, se convirtió en una de las principales figuras del sector en la ciudad y en el conjunto de la provincia. Además, Miguel Pérez era conocido por su faceta social en diversos ámbitos, como las fiestas de Moros y Cristianos de San Blas, o por su afición a los toros, entre otros aspectos.
El restaurante El Jumillano abrió sus puertas en 1941, en dos locales anejos (los números 62 y 64) de la calle César Elguezabal, muy cerca del Mercado Central de Alicante. Anteriormente, el padre de Miguel Pérez había regentado en ese mismo emplazamiento una venta de aceites y vinos de su localidad natal, Jumilla (Murcia). El restaurante cerró sus puertas en febrero de 2015, con la jubilación de Miguel. Era uno de los locales más reconocibles de la capital alicantina, y punto de encuentro habitual de políticos y empresarios de la provincia.
En su carta destacaban, obviamente, las recetas mediterráneas, y una mezcla de productos alicantinos y murcianos. Los pescados, mariscos, arroces, gazpacho, la 'olleta'... En 1989 ganó el premio al Mejor Restaurante de la Comunidad Valenciana, y en 1991 la Cámara de Comercio lo distinguió con el galardón al mejor Comercio Tradicional.
Tan característica como su carta resultaba su decoración taurina, que se justificaba con la afición de su propietario. En 2016, se llegó a barajar la posibilidad de que su reapertura, hasta el punto de que se ejecutó una reforma interior del local. Sin embargo, el local continúa cerrado.