ALICANTE. La dirección de Esquerra Unida en Alicante ha reclamado en un comunicado la desvalorización y el traslado de los monumentos franquistas ubicados en la plaza Calvo Sotelo y en Aguamarga, además de su retirada del Catálogo de Protecciones de Alicante en cumplimiento de la Ley de Memoria Histórica y Democrática. Según el comunicado, el Consejo Político de la formación de izquierdas ha exigido desvalorizar y trasladar a otro emplazamiento la Cruz de los Caídos por España y por la Patria (1939-40) y el Monumento a los Caídos de la Vega Baja (1941), y que se inicien los trámites para la retirada del Catálogo de Protecciones de Alicante en aplicación de la Ley de Memoria Histórica.
La coalición, mayoritaria en el grupo municipal de Guanyar en el Ayuntamiento, recuerda que el artículo 15 de esta norma obliga a las administraciones públicas a tomar las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos o menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la Dictadura". Por ello, EU considera que "el Ayuntamiento de Alicante está obligado a iniciar las medidas correspondientes sobre los monumentos ubicados en la plaza Calvo Sotelo y en Aguamarga", ya que "en sí mismos son objetos de exaltación de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura".
También ha indicado que el proyecto de Ley de la Generalitat de Memoria Democrática y por la convivencia de la Comunitat Valenciana, aprobado en febrero, establece un año de plazo para que se retiren los elementos franquistas todavía vigentes en las vías públicas o edificios oficiales. Desde la formación reivindican que "los nombres de las calles, monumentos e hitos que conforman el paisaje público de nuestros municipios han de fundamentarse en valores democráticos, ya que son elementos de potente fuerza simbólica en la construcción de nuestra identidad como pueblo".
El coordinador local de la formación, José Luis Romero, ha lamentado que "la pervivencia del franquismo en los espacios públicos muestra una anomalía democrática, al permitir la exaltación del acto ilegal del golpe de estado del 18 de julio de 1936, especialmente en Alicante, teniendo en cuenta el bombardeo franquista sobre el Mercado Central que causó la muerte de más de 300 víctimas civiles y que en la cárcel de Benalúa de Alicante se consumó la muerte del poeta Miguel Hernández".
"El Ayuntamiento de Alicante, democrático y de izquierdas, no puede permitir que se siga vulnerando la ley y permitiendo, año tras año, la utilización de estos monumentos para exaltar la época más negra y terrible de la historia de España", señalan. Por tanto, EU avala la "opinión discrepante" del vicealcalde y concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, de Guanyar, con el criterio de los técnicos municipales de incluir en el catálogo los dos elementos aludiendo a argumentos como "los valores plásticos, espaciales y arquitectónicos de los monumentos, ambos del arquitecto Miguel López González, y que contó con la colaboración de Daniel Bañuls en el caso de la escultura central del monumento de Aguamarga".
De la misma manera, ha reconocido el "acto de buena voluntad" realizado por el exalcalde, José Luis Lasaletta, que modificó la inscripción original de la Cruz de los Caídos por '1936-1940, A todos los hombres y mujeres que murieron en defensa de sus ideales'. "No tiene rango de acto jurídico y, por tanto, en ningún momento puede suplir la propia Ley de Memoria Histórica y Democrática", subrayan desde Esquerra Unida. Para la formación, "es falso que con la inscripción se consiga la desideologización de la Cruz de los Caídos, Lassaleta lo que hace es equiparar ambos bandos (fascistas y demócratas), algo que no sucede en ningún memorial de Alemania, Italia o Francia".
Por todo ello, Esquerra Unida ha denunciado la "tibieza" de los grupos municipales PSOE y Compromís, que "lejos de cumplir con su obligación, la aplicación de la ley, se muestran contrarios a trasladar los monumentos".