ELCHE. Después de la sentencia del TSJ que señala que cruces como la de Germanías no se pueden considerar franquistas si no tienen enunciado o si están resignificadas, desde Esquerra Unida del País Valencià (EUPV) y el PCPV a nivel local, claman "contra la resignificación del franquismo por las derechas y en defensa de las víctimas". Denuncian en un comunicado la "peligrosa estrategia" de blanqueamiento del franquismo a nivel social.
En este sentido, el coordinador ilicitano, Fernando García, señala que "la sentencia del TSJCV y la permanencia de la Cruz franquista son un ataque directo a los principios de memoria democrática más elemental y una victoria para quienes buscan perpetuar la narrativa de la dictadura", a lo que añade que "este acto no solo legitima un símbolo que en el imaginario colectivo sigue representando la victoria del régimen genocida franquista, sino que también va acompañado de gestos y consignas que evidencian el peligroso avance que el discurso de la ultraderecha está consiguiendo colocar como un gesto de normalidad democrática".
A este respecto, el coordinador local incide en los gritos de "¡Viva Cristo Rey!" de la edil de Vox, Aurora Rodil, el día de la presentación de la renovación de Germanías, "que supone una clara glorificación del franquismo y de sus crímenes, pues recordemos que esta era una consigna vinculada históricamente a los Guerrilleros de Cristo Rey, que asesinaron a militantes antifranquistas a finales de los años 70, lo cual entronca la actualidad con este pasado de violencia y represión enaltecido continuamente por parte de los nostálgicos del franquismo", destaca García.
Desde la formación añaden que ven una "escalada de acciones" protagonizadas por grupos neonazis y fascistas, como saludar con el brazo en alto, proferir cánticos como el ‘Cara al Sol’ y exhibir banderas anticonstitucionales "que entendemos que no son actos aislados, sino una estrategia de legitimación política de la ultraderecha en su nueva versión del siglo XXI".
Así, desde EUPV d'Elx remercan que la sentencia, celebrada por el alcalde Pablo Ruz, bajo el argumento de la resignificación, "es un intento más de reescribir la historia y de contribuir a este relato ultra y reaccionario que, lejos de ser un hecho aislado, forma parte de un plan trazado y bien estructurado desde los gobiernos locales y autonómicos de la derecha extrema del PP y la extrema derecha de Vox, frente a los escasos logros memorialísticos obtenidos en el pasado más reciente", esgrime en referencia a la Ley de la Memoria Democrática de 2022 y la correspondiente emanada del gobierno del Botànic.
García sostiene que "Pablo Ruz con sus palabras sigue siendo altavoz del argumentario vengativo, soez y mezquino que las fuerzas reaccionarias están queriendo imponer desde el ámbito político y que viene respaldado desde el ámbito legislativo por la llamada Ley de Concordia de 2024, la cual ha sido diseñada expresa e intencionalmente para desactivar los, a nuestro juicio, pocos avances logrados en la búsqueda de justicia, verdad y reparación para las víctimas del franquismo".
Desde EUPV y PCPV señalan que "este revisionismo histórico no solo no es un signo de concordia, sino que claramente reabre heridas del pasado, legitimando el odio y perpetuando la glorificación del franquismo como nunca en nuestro pasado más reciente". A lo que añaden que seguirán luchando por la "verdad, justicia y reparación de las víctimas".