ALICANTE. Este martes ya se ha consumado la apertura del cerrojo de Ciudadanos. Tras el voto de censura suscrito en Almoradí, los tres concejales de Ciudadanos del Ayuntamiento de Orihuela se han integrado en el gobierno local junto al PP, por lo que queda roto ese cinturón de castidad que parecían tener los regidores de la formación de Albert Rivera y que les impedía suscribir mociones de censura o acceder a gobiernos locales.
En el caso de Orihuela, los regidores de C's asumen concejalías de peso: Juan Ignacio López-Bas, gestionará Infraestructuras y la primera tenencia de Alcaldía; Luisa Boné, Playas y coordinación de la Costa; y Mar Ezcurra, Cultura y Juventud. El acuerdo, rubricado con los todos los ediles del PP, confirma la línea de colaboración que populares y naranjas ya mantenían desde el inicio de la legislatura. "Hace año y medio el pueblo nos encargó que gestionásemos el ayuntamiento pero sin mayoría, con lo cual entendimos que a través del diálogo debíamos buscar los apoyos necesarios y mejorar las soluciones y opciones para atender las necesidades de Orihuela", ha recalcado el alcalde de Orihuela, Emilio Bascuñana.
Pero una vez consumado lo de Orihuela y lo de Almoradí, ¿en qué otros municipios podría entrar Ciudadadanos en un equipo de gobierno?
El portavoz de Ciudadanos en Benidorm, Rafael Gasent, se moja lo justo con el paso dado de sus compañeros en Orihuela. “Si puede sumar en la gestión de la ciudad, nos parece bien”, ha explicado la cara visible de la formación naranja. Respecto a su labor en Benidorm, ha reiterado ser “hombres de partido” y ha afirmado que harán “lo que les pida el grupo a nivel central”. Cabe recordar que su compañero de filas, Eugenio García, dimitió como responsable del partido en Las Marinas porque no estaba de acuerdo con que no pudieran entrar a formar gobiernos. Ante esto, Gasent admite que “es evidente” que esta premisa ha desaparecido. Aunque el portavoz no cierra puertas ni a la izquierda ni a la derecha, los números en Benidorm sólo dejan una opción: entrar al gobierno del PP. Más que nada por la línea roja de no pactar con Compromís. No obstante, quiso recalcar que desde el partido no les han dicho que tienen que entrar al gobierno de Benidorm, por lo que aseguran que seguirán en la oposición como hasta ahora. En la actualidad, el PP preside el Gobierno local con ocho concejales y Ciudadanos tiene tres. Todavía faltarían dos más para alcanzar la mayoría absoluta.
Los tres concejales de Ciudadanos han intentado acceder al gobierno de La Vila Joiosa del socialista Andreu Verdú, pero el partido se lo prohibió en su momento. Actualmente, el PSPV, que tiene seis concejales, al igual que el PP, gobierna con dos concejales de Gent per la Vila y el de Esquerra Unida. Es un de los escenarios que podría cambiar ahora si Ciudadanos o el alcalde volvieran a ofrecerse colaboración mutua.
Es otros dos de los municipios en los que se podría dar el caso de Orihuela. En Crevillent, el PP tiene nueve concejales (gobernado por César Augusto Asencio desde 1995) y le faltan dos para la mayoría absoluta, justo los representantes que tiene Ciudadanos. Lo curioso de este caso es que el PP ha encontrado en el PSPV el socio necesario para pactar y aprobar los presupuestos. A Ciudadanos se le ofrecieron delegaciones al principio del mandato y, como todos sus regidores, las descartó. En Mutxamel, el popular Sebastián Cañadas gobierna con ocho concejales y Ciudadanos tiene tres, justos los que le darían la mayoría absoluta.
El popular Rafael Serralta,que fue el más votado y reelegido alcalde, gobierna con los dos regidores independientes de ADIi, pero podría sumar en cualquier momento al único concejal de Ciudadanos para dar más estabilidad a su gobierno. El resto de partidos de la corporación lo conforman partidos de izquierda y suma 9 concejales.
En Cox ahora gobierna Ciudadanos (Miguel Ángel Gambín) con solo dos regidores. PSPV, Compromís y Esquerra Unida le dieron la Alcaldía a cambio de que en junio de 2017 la ostente el líder del PSOE, que tiene cuatro regidores. Entonces será el momento de saber si los representantes de la formación de Albert Rivera siguen en el gobierno o, por el contrario, pasan a la oposición.
Cuando se produjo el cambio de signo político en el consistorio, el 11 de enero, el concejal de Ciudadanos prefirió dar la Alcaldía a un gobierno de izquierdas, con Abel Cardona, de Reiniciem, como alcalde. El popular Juan Bautista Roselló dejó el cargo el pasado 10 de diciembre y el edil naranja Isidor Mollà posibilitó el relevo después de 18 años de alcaldía popular. Mollà no ha entrado a formar parte del nuevo gabinete local que comparten los partidos Reiniciem, PSPV y Compromís.
Son las dos ciudades en las que sería necesaria una moción de censura. Y en el caso de Santa Pola, algo más. En ambos ayuntamientos PP y Ciudadanos tienen mayoría, pero por circunstancias muy diferentes, los regidores naranjas decidieron dar la Alcaldía a otros candidatos que no eran del PP. En Torrevieja, las dos representantes de C's apoyaron a José Manuel Dolón, de Los Verdes. En Santa Pola, de los tres regidores de Ciudadanos, dos se saltaron las directrices del partidos y dieron su voto a la representante del PSPV, Yolanda Seva, lo que permitió que ostentara la Alcaldía. Los dos regidores fueron expulsados del partido y ahora forman parte del grupo de no adscritos. Para suscribir una moción de censura con el PP debería dimitir. En el caso de Torrevieja es mucho más fácil: sólo tienen que unirse, pues suman 13 regidores.