CALP. El observatorio de la Agenda 21 Local de Calp correspondiente a 2016, revela cifras que indican una recuperación económica del municipio, así como la mejora medioambiental en determinados aspectos. Por un lado, el estudio muestra que ha aumentado el número de empresas y se han reactivado las transacciones inmobiliarias y por otro, el municipio presenta datos de mayor eficiencia en la gestión de recursos hídricos y la separación y recogida de residuos.
Este instrumento de análisis, que tiene como objetivo llevar a cabo un diagnóstico anual de la situación del municipio, señala que durante 2016, el número de empresas pasó de 1.832 a 1.880, en especial las correspondientes a los sectores de la construcción y servicios. Por otro lado, las transacciones inmobiliarias llegaron el año pasado a las 912, 194 más que en 2015. Gran parte de ellas pertenecen al mercado de segunda mano.
Destaca también un incremento en las cifras de ocupación turística que han aumentado en todos los meses del año y de forma significativa en temporada baja, de acuerdo con los datos aportados por la patronal Hosbec. De este modo, en febrero se registró una ocupación de 65,8 por ciento frente al 41,1 por ciento de 2015. El estudio señala como una de las grandes debilidades del sector la estacionalidad turística, si bien destaca que los establecimientos hoteleros se están dotando de servicios para captar a un tipo de turismo específico, como el basado en la bicicleta.
Además, el observatorio refleja que el número de parados fue de 1.612 personas, cifra que confirma la tendencia a la baja que se registra en Calp en relación al paro desde 2012, si bien hay que tener en cuenta que el estudio precisa que la población ha descendido también en estos últimos años. Del mismo modo, las cifras aportadas por la seguridad social, acreditan el aumento progresivo en la tasa de afiliaciones y por tanto en el número de cotizaciones.
El trabajo también recoge ese descenso en las cifras del padrón municipal, más de 10.000 entre 2010 y 2016, motivado no sólo por ciudadanos que se han marchado del municipio con motivo de la crisis, sino también por la no renovación de los datos en el padrón, de aquellos otros que han seguido viviendo en Calp. Y añade que las cifras provisionales del INE para este 2017 apuntan de nuevo a superar la cifra de 20.000 habitantes. Por contra, se observa un descenso en el número de profesionales que atienden en los servicios sanitarios y que ofrece Marina Salud en Calp.
En materia de gestión hídrica, los indicadores aportados por Aguas de Calpe reflejan una bajada global del consumo de agua, pasando de 3.627.443 metros cúbicos a 3.489.497. No obstante, el estudio considera un problema la falta de conexiones a la red de alcantarillado en buena parte de las urbanizaciones. Por otro lado, destaca un año más un incremento en cuanto a las cifras de reciclaje en todos los tipos de residuos (cartón, vidrio, envases o podas).
El estudio señala que se puede considerar un problema de carácter medioambiental, la falta de ayudas e incentivos para mejorar en el fomento de energías limpias, dando lugar a dificultades para hacer cumplir el plan existente en el ayuntamiento. También se señala que existe un elevado índice de motorización, con más de un vehículo por cada dos personas, que se explica por atender Calp a un modelo de ciudad disperso. Pero el estudio recalca que se ha producido un incremento en el número de usuarios en las líneas de autobús urbano (se ha pasado de 249.498 billetes expedidos en el año 2015, a 265.276 en 2016).
El observatorio de la Agenda 21 Local de Calp, realiza desde 2012 una completa radiografía de la situación del municipio en los ámbitos social, económico y medioambiental, con el objetivo de establecer sus carencias y oportunidades además de permitir mejorar la transparencia y el conocimiento de la localidad. Sirvió de base para la elaboración del Plan de Acción Local Calp 2020, así como el proyecto presentado a los fondos EDUSI, gracias al cual el municipio invertirá más de seis millones de euros (50% procedentes de dichos fondos europeos). Se trata de un trabajo pensado para mejorar algunas de sus asignaturas pendientes en la ciudad, como es el caso de la movilidad urbana o el fomento las energías sostenibles y la reducción de emisiones a la atmósfera.