VALÈNCIA. (EFE) El turismo en España batirá este año de nuevo todos los récords, con unos 95 millones de visitantes y un gasto de unos 128.000 millones de euros si se mantienen los ritmos actuales contabilizados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Entre enero y agosto entraron en el país 64,3 millones de turistas internacionales, con un ritmo de crecimiento medio mensual del 12,3 %. Si esa tasa media se mantiene en lo que queda de año, al cierre de diciembre habrán llegado casi 95 millones de viajeros extranjeros (concretamente 94,996 millones).
Según las proyecciones realizadas por EFE sobre los datos ya publicados por el INE, el gasto final del ejercicio podría elevarse hasta los 128.500 millones de euros aplicando la misma fórmula.
Estas cifras se producen en un momento en el que, aunque por ahora aisladas, las muestras de turismofobia y en contra de la masificación de los destinos crecen, especialmente en lugares como Canarias o Baleares, aunque también ha habido acciones de rechazo en Galicia y Cantabria.
Entre septiembre y diciembre cruzarán las fronteras españolas 30,7 millones de turistas, frente a los 27,3 millones de ese mismo periodo de 2023. Hay que tener en cuenta que en Canarias la temporada alta empieza en otoño y que solo en esa comunidad el año pasado en esos cuatro meses recibieron 5 millones de turistas.
El gasto asociado en esos cuatro últimos meses del año podría sumar algo más de 42.000 millones de euros, por encima de los 35.230 millones de septiembre-diciembre de 2023.
A los 86.471 millones que gastaron en España los turistas internacionales entre enero y agosto se sumarán esos 42.000 millones de septiembre-diciembre, aplicando el crecimiento medio mensual del 19,4 % que reflejan las cifras del INE.
En ambos casos supone fulminar los máximos anteriores: en 2023 llegaron a España 85,17 millones de turistas, por encima del anterior récord (de 2019), cuando entraron 83,51 millones.
En gasto, ya el año pasado había sido el más alto de la historia, con 108.789 millones de euros, que superaban la cota anterior, de 2019 (91.912 millones de euros).
Los ritmos de crecimiento tanto en entradas como en gasto se han ido moderando con el paso de los meses, desde el pico del 21 % de aumento en las entradas y de casi el 30 % en el gasto en marzo.
De hecho, las tasas de crecimiento del verano (julio y agosto) han sido las más bajas de todo el ejercicio y también las más discretas desde que a mediados de 2021 comenzó el boom del sector tras el cataclismo que supuso la pandemia. Las entradas aumentaron en esos dos meses en torno al 7 % y el gasto entre el 12 y el 13 %.
Reflejan esta evolución más débil en verano los turistas procedentes de los principales emisores: Reino Unido, Alemania y Francia, cuyos incrementos mensuales en los tres meses de verano no alcanzaron los dos dígitos en que llevaban meses instalados.
También el mercado nórdico (el INE agrupa Dinamarca, Finlandia, Suecia y Noruega) muestra cifras más moderadas en verano, e incluso cayó en agosto, un 1,1 %.
Por contra, el mercado americano sigue boyante, con un alza del 26,2 % en las entradas de turistas de Estados Unidos en agosto pasado, su mayor crecimiento mensual en el ejercicio.
Con estas proyecciones al cierre de año habrán entrado en España 18,7 millones de turistas británicos, cerca pero todavía por debajo de su máximo de 2017 (18,80 millones). Crecen a un ritmo medio del 9,4 %.
En segunda posición -siempre reñida entre Francia y Alemania- quedarán los franceses, con 13 millones de turistas, la cifra más alta de la historia, lejos de los 11,3 millones máximos anteriores, de 2018. Su ritmo de aumento está cerca del 12 %.
Le seguirá Alemania, con un incremento medio en lo que va de año del 11 % y algo más de 12 millones al cierre de 2024, su máximo, superior a los 11,9 millones de 2017.
Desde Estados Unidos al cierre del ejercicio habrán entrado en España como turistas 4,4 millones, récord absoluto, muy superior a los 2,96 millones anteriores, de 2018, con una tasa de aumento media algo por encima del 16 % en lo que va de año.
Desde los mercados nórdicos, con un ritmo de incremento medio del 8,4 % mensual, llegarán al final de año 5,20 millones de viajeros, aun por debajo de los 5,8 millones de 2017.