ELCHE (EFE). El entrenador del Elche, Fran Escribá, aseguró este viernes que su equipo, que suma medio año sin ganar en Liga fuera de cara, no ha estado tan lejos de vencer a domicilio ni ahora ni con su anterior técnico, el argentino Jorge Almirón.
El preparador valenciano recordó que al Elche se le escaparon partidos que tenía casi ganados, como en Valladolid, y destacó la importancia de comenzar ganando en una semana que calificó como "importantísima" al estar en juego nueve puntos.
"El equipo está muy mentalizado para sacar el mayor número de puntos porque creemos que somos capaces de ello", dijo Escribá, quien confirmó que el vestuario del Elche es "optimista" ante las opciones de lograr la salvación.
"Es bueno llegar a ocho jornadas del final dependiendo de nosotros mismos, aunque es algo que también pueden decir la mayoría de los equipos porque quedan muchos enfrentamientos directos", recordó.
Escribá elogió a Osasuna, del que comentó que se encuentra en una situación "cómoda". "Es un equipo intenso y un poco parecido a nosotros, no en cuanto a estilo, sino en esfuerzo y entrega", señaló el valenciano, quien añadió que el conjunto navarro "lo deja todo desde el principio hasta el final".
"Será un partido de pelear cada jugada hasta el último momento y para estar preparados para la segunda jugada en las dos áreas", pronosticó el técnico, quien deseó lograr la permanencia para que los aficionados del Elche puedan disfrutar el año que viene de la Primera División en el estadio.
Escribá admitió la importancia de las bajas de Fidel y Guido Carrillo y avanzó que gestionará las próximas alineaciones ante la importancia de los partidos que se aproximan en apenas una semana.
El técnico restó importancia a que el Valladolid, rival el próximo miércoles, vaya a contar con 10 días para preparar un duelo crucial por la permanencia, mientras el Elche apenas dos jornadas.
"Ha coincidido que iban a jugar contra un finalista de Copa y es normal que lo aplacen. No es lo idóneo para nosotros, pero hay que aceptarlo", quien apostó por "gestionar los esfuerzos" durante las próximas jornadas.
El entrenador, que confió en minimizar los "errores defensivos", destacó la trascendencia de ganar en Pamplona "porque una victoria hace que el cansancio sea menor" y reiteró que en confianza y moral el Elche "está por encima de lo que dice la clasificación".
"Nadie dijo que esto (la permanencia) fuera a ser fácil. No hay motivo para entrar en el pesimismo", dijo Escribá, quien reconoció que el reto de salvar al Elche esta temporada es mayor que el de su anterior etapa "porque no he estado desde el inicio".
Por último, el entrenador del Elche calculó que 40 puntos pueden ser suficientes para lograr la salvación y que tienen tiempo para alcanzarlos.